Señor Empresario
Resumen
El artículo resalta la figura del poeta Gabriel Escorcia Gravini, quien a pesar de su corta y difícil vida, dejó un legado poético universal que trasciende fronteras y desafía las normas sociales de su tiempo.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Señor empresario, los negocios son parte de la carne y del alma del ser humano, que como lo indica la frase, no es un frío intercambio de bienes en sí, sino que eso, entra a llenar una necesidad, muchas veces más espiritual que material, como son los del arte y la literatura, en donde el poeta, llamado así en todas sus manifestaciones, produce su contenido, la mayoría de las veces para sacar su aliento del corazón, y meter en él, un nuevo sentimiento que lo haga trascender. Es el negocio unipersonal de sacar y meter cosas en su mismo cosmos espiritual.
Tal vez, algunos de ustedes, recuerdan quien fue el gran poeta Gabriel Escorcia Gravini, nacido en Soledad, Atlántico, república de Colombia, un 19 de marzo de 1891 y fallecido el 28 de diciembre de 1920. Escribió grandes obras, pero tiene un reconocimiento ultra dimensional, por la joya de la poesía, que muchos la inmortalizan como un fenómeno universal, y es, la gran miseria humana. Son innumerables, las personas que hablan de esta composición; sus comentarios van hacia la poesía en sí misma y también a la persona vate de su producción.
Este “amigo”, que tiene una fugaz vida terrenal, con solo 29 años de existencia, es condenado por, seguramente principios religiosos históricos, sociedad laica médica y de las otras, más severas, que mandan a los confines, al menos favorecido, a ser el inmundo, como viene del libro levítico de la Biblia de los judíos y cristianos. Todo su delito, era tener la enfermedad de la lepra, que se consideraba contagiosa, y por tanto debía estar aislado de este mundo cruel, hipócrita, despiadado y sin valores. Su nombre, es sinónimo del gran GABRIEL García Márquez, que recorre el mundo con la prosa y este poeta, GABRIEL, su poesía escrita con la simetría de los versos en décimas, llegan primero y más lejos, porque suben al cielo, al que los humanos, no lo consideran como mundo.
Sobre la poesía, me remito a dar solo una muestra: Una noche de misterio/ estando el mundo dormido/ buscando un amor perdido / pasé por el cementerio. /desde su azul hemisferio, /la luna su luz ponía /sobre la gran muralla fría/de la necrópolis canta/ el búho, su triste elegía/. Son treinta estrofas, de alta calidad, dignas de ser leídas por los hombres de bien y también de aquellos, que ven en otras personas, la gran miseria humana y se consideran eternos.
Pone de manifiesto su amor platónico por aquella amada, de la cual nunca fue correspondido, llamada Laurina Palma: Aquí todo está en calma/contesta cráneo vacío;/ Qué se hizo su poderío? /Qué fue de Laurina Palma? / qué del placer de tu alma/ que te dio el amor un día/ tu altivez, tu bizarría / tus sonrisas que mintieron / dime, dime, que se hicieron.../
Muchos hablan del poeta del cementerio, de su alusión a la muerte, al desengaño, al desprecio, al desamor, pero conlleva el mejor mensaje de la ética en la sociedad, señor empresario, que corresponde a un comportamiento entre los vivos. Los filósofos más “lucidos”, porque se considera que toda filosofía es una locura, plantean que lo expresado en esta obra, es un llamado al amor y a la conciencia de la felicidad de vivir y la realidad de morir. Animo en el camino de este barco, qué en cada trecientos sesenta y cinco días, le da la vuelta al sol, trayendo nuevos huéspedes y diciéndoles un adiós a todos, de manera general, sin distingos de estratos sociales.
*CONTADOR PUBLICO. ASESOR EMPRESARIAL.