Secretos de Laura Sarabia que ponen en peligro su vida

El chantaje permanente de Armando Benedetti, que le permitió cobrar por su silencio en los temas relacionados con la financiación de las elecciones presidenciales, que desbordaron las barreras financieras señaladas por las autoridades electorales de Colombia, le sigue haciendo mucho daño al país. El alzafuelles logró su cometido, para conseguir ser el jefe de la bancada ministerial, al que todos sus vasallos, los señores ministros del despacho y los gobernadores, le deben rendir cuentas, antes de que el presidente de la república, que se pasea por las nebulosas de su administración, pueda conocerlas.

Cayeron en desgracia la vicepresidenta de la república, la caucana morena Francia Márquez, que fue despojada del denominado ‘Ministerio de la Igualdad’; igualmente la señora Laura Sarabia, que ha sido sometida a las peores humillaciones y al maltrato del príncipe, que está pensando en destituirla y por eso trata de regañarla en cada ocasión ante personajes que llegan a recibir la comitiva presidencial de Colombia en mangas de camisa, como cualquier parroquiano, muestran la mala clase del extraño personaje que es capaz de todo, como guerrillero que fue del Movimiento Diecinueve de Abril (M-19).

Recuerdan en Barrancabermeja el despojo de tierras en la zona oriental del puerto petrolero hasta hace treinta años, cuando el actual presidente de la república daba órdenes para crear el terror en épocas aciagas, que revivieron los peores momentos de la vida independiente en sectores del Magdalena Medio Santandereano. El silencio del sindicato petrolero de la USO  ha empezado a perder la fe por el cuento de que el sistema fracking no puede autorizarse en Colombia, porque se acaban las aguas del río grande de la Magdalena, aunque los Estados Unidos hayan demostrado todo lo contrario,  que el fracking es indispensable para explotar las reservas petroleras de la margen del Río Misisipi en la gran potencia que representan los Estados Unidos.

En esta última salida a participar en eventos de carácter mundial le ha ido a Laura Sarabia como a los perros en misa, porque el presidente de la república la regaña como si fuera la ‘ama de llaves’, que es la ministra titular de la Cancillería colombiana. Las relaciones personales del presidente de la república con Laura Sarabia y varios otros de sus ministros, lo llevan en pocos días a realizar cambios en el gabinete ministerial. Así como Sansón sacó a los turiferarios del templo, el mandatario colombiano le ha ido volteando la espalda a quienes fueron sus mas leales amigos. Después de las admoniciones del exministro Álvaro Leyva Durán, por conocer demasiado sobre las debilidades del actual mandatario, que se ha colocado al servicio de los mercenarios, como los que llevó al palco presidencial en la ciudad de Medellín, cualquier cosa puede pasar en Colombia.

Los medios de comunicación estamos hartos de ver todos los días el desfile de cadáveres que deja la violencia desatada en los territorios del Cauca, Valle del Cauca, Nariño, Caquetá y Putumayo, especialmente en el Cañón del Micay que quintuplicó la producción de narcóticos. Como el exministro Álvaro Leyva le contó al país lo que ha pasado con los compromisos internacionales de Colombia, hemos sido el hazmerreír del mundo con un presidente mal vestido, que fácilmente se embriaga en medio de los más grandes mandatarios del planeta, cuando hace mucho tiempo debería haber abandonado el cargo por la incapacidad para manejar al más bello país suramericano.