Red Bull en crisis: salida de Christian Horner desata remezón interno y reestructura total del equipo de F1
Resumen
El despido de Christian Horner destapa una crisis en Red Bull Racing, con una reorganización tras la salida de varios líderes claves. Bajo el nuevo CEO Laurent Mekies, buscan estabilizar y redefinir su estructura en medio de un panorama de transición.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El despido de Christian Horner, quien durante 20 años fue el máximo responsable de Red Bull Racing, ha desatado una ola de salidas dentro de la escudería austriaca, revelando una crisis interna más profunda de lo que se percibía desde el exterior. Aunque la salida del británico se dio tras una serie de acusaciones de conducta inapropiada —de las que fue absuelto—, su despido parece obedecer también a un intento de Red Bull GmbH por recuperar el control total de la operación en Milton Keynes.
A Horner lo siguieron en su salida dos de sus hombres de confianza: Oliver Hughes, director comercial y de marketing del grupo, y Paul Smith, director de comunicaciones. Ambos fueron clave durante la reciente crisis mediática del equipo, especialmente Smith, quien se convirtió en el principal vocero para contener los daños reputacionales. Su remoción sugiere un esfuerzo por desmantelar la estructura centralizada que Horner había construido con poder casi autónomo tras la muerte del cofundador de la empresa, Dietrich Mateschitz.
Los medios The Race y Racing News 365 informaron que este cambio de era no es un hecho aislado. En años recientes también se alejaron figuras estratégicas como Adrian Newey (jefe técnico), Rob Marshall (ingeniero jefe), Jonathan Wheatley (director deportivo) y Will Courtenay (estratega principal), quien se sumará a McLaren.
Pese a los éxitos deportivos con Max Verstappen, la escudería entra en un momento de transición delicado. Bajo el liderazgo del nuevo CEO, Laurent Mekies —exjefe de Racing Bulls—, Red Bull busca estabilizar su operación mientras redefine el modelo de liderazgo. Mientras tanto, figuras como Pierre Wache (director técnico) y Gianpiero Lambiase (jefe de carreras) han tomado mayor protagonismo, aunque no se descartan más cambios.
La salida de Horner podría marcar el fin de una era y el inicio de una reconfiguración total en uno de los equipos más dominantes de la Fórmula 1 moderna.