¿Qué va a pasar con la gran facultad de medicina de la UIS?

Estamos interesados en saber: ¿cómo se escogen los médicos para los seminarios de especialización en salud?, donde cada año se presentan a las pruebas del conocimiento científico centenares de jóvenes, que han sido formados en las facultades de medicina del país. En la ciudad de Bucaramanga hay pocas facultades de medicina y los cupos para las especializaciones están asignados por el ministerio de salud, donde se cierran las oportunidades para los jóvenes profesionales de la ciencia médica.

Siendo Colombia un país donde prevalecen las enfermedades tropicales, es obvio que deberían abrirse las oportunidades en las facultades de medicina para que muchos jóvenes puedan realizar el sueño de su vida, con el fin de contribuir a la salud de miles de personas que mueren cada año por enfermedades graves, como el cáncer, los problemas cardíacos y las enfermedades huérfanas, que se están multiplicando en esta región y en el mundo.

Hace dos años, el expresidente de la república, Iván Duque Márquez, le asignó a la Universidad Industrial de Santander, en Bucaramanga, los recursos económicos necesarios para crear una gigantesca facultad de ciencias de la salud, donde podrán especializarse cada año alrededor de dos mil quinientos (2.500) médicos en cualquiera de las especialidades del conocimiento científico y humano. 

La pregunta de fondo que nos hacemos desde la óptica del ejercicio del periodismo, es ¿por qué son tan estrechos los cupos en las universidades públicas y privadas para la especialización en el tratamiento de diversas enfermedades? En un país donde se multiplican las enfermedades tropicales, donde se multiplican los accidentes de tránsito debido al crecimiento del parque automotor y del crecimiento de las ventas de motociclistas, son miles los pacientes que deben ser atendidos con prelación en las entidades asistenciales de la salud en el país.

Las facultades de medicina que funcionan en la Universidad Industrial de Santander , en la Universidad Autónoma de Bucaramanga y en la Universidad de Santander (UDES) están sometidas a protocolos que dicta y aplica el ministerio de salud pública, razón por la cual muchos jóvenes profesionales tienen que irse del país y migrar hacia otros continentes, pero  especialmente hacia los Estados Unidos, España, Canadá, Argentina y Chile, porque en Colombia están cerradas las puertas y los cupos a mucho personal científico de médicos jóvenes que deben irse para tierra extraña, porque los cupos para las especializaciones en cardiología, en traumatología y en anestesiología, tienen que conseguirse fuera del país.

Ojalá que la nueva y gigantesca facultad de salud, que hace pocos meses fue inaugurada junto al Hospital Universitario de Santander, pueda conseguir la especialización en las diferentes líneas del conocimiento científico, para evitar que muchos jóvenes colombianos tengan que irse del país, para buscar especialización en tierra extraña. Ojalá estas preocupaciones de muchos padres de familia y de muchos médicos de nuestro departamento, que tienen vocación para la medicatura, puedan encontrar mejores oportunidades en Colombia, donde las facultades de medicina han sufrido las restricciones que impone el gobierno nacional a través del ministerio de salud.