Para nada fue “Alegre”
Resumen
El mandato de Petro se tambalea con escándalos y consultas populares, mientras se acerca a figuras como Eduardo Montealegre, causante del controvertido caso del exdiputado Sigifredo López, sin que la justicia reparara la injusticia cometida.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Por: Reynaldo Pérez
El gobierno de Gustavo Francisco Petro es un mandato de altas y bajas, para mucho de muy, pero muy bajas, capoteando escandalo tras escándalo; las próximas elecciones parlamentarias son una incertidumbre, los candidatos para remplazar al presidente están a la orden del día, créanme, no recuerdo un periodo preelectoral con tantos candidatos y precandidatos, un carnaval de pocas ideas, más titulares soberbios que de ideas, pero ese aun no es el meollo del asunto, el tema es quien esta rodeando al presidente y a quien escucha el primer mandatario, especialmente en sus aspiraciones de convocarnos como ciudadanos a una consulta popular.
En este trasegar de consulta popular, una de las personas que ha estado más cercana al presidente es el exfiscal General de la Nación y también exmagistrado de la Corte Constitucional Eduardo Montealegre, soldado pretoriano del actual gobierno, que esta semana le ha vendido la idea a los colombianos de que los funcionarios públicos, también hacen control constitucional a las actuaciones del Congreso de la República, incluido el presidente, concepto jurídico bastante populista de uno de los exfiscales más mediáticos que ha tenido el Ente Acusador.
Este es el gobierno que ha levantado las banderas de las víctimas del conflicto armado, bandera que es la columna del Acuerdo de Paz entre las extintas (FARC) y el Estado. Petro escucha a un Exfiscal que casi acaba con la dignidad del único sobreviviente de la masacre de los 11 diputados del Valle del Cauca; algún domingo de columnistas de opinión, las paginas de la Revista Semana y el diario el Tiempo registraban la entrevista realizada al entonces fiscal Montealegre, donde anunciaba que los colombianos conocerían de capturas que estremecerían al país.
Efectivamente el país veía con asombro, como era capturado el exdiputado del Valle del Cauca Sigifredo López, ya que por “una nariz” , lo vinculaba directamente al secuestro de sus compañeros de cautiverio, existía un video incriminatorio que hacía parte del material probatorio del secuestro y asesinato de los 11 diputados; Sigifredo López aparte de estar secuestrado y en cautiverio por más de siete años, también debió estar dos meses privado de la libertad en el bunker de la Fiscalía, después con prisión domiciliaria “por una Nariz” , y que esa era una prueba contundente para tenerlo “nuevamente”, privado de la libertad, Eduardo Montealegre tenía toda la razón, esa captura estremeció al país.
El rostro “alegre” de Sigifredo se vio algunos meses después, ya que el Ente Acusador en cabeza de Montealegre, jamás logró probar que las manos y la nariz que se veían en el video fuesen del exdiputado, el video tenía más cara de prueba circunstancial y no una prueba directa como lo quiso hacer ver Montealegre, esa es una de las injusticias más grandes que ha cometido la administración de justicia en este país, y esto gracias a la ligereza de un Fiscal, que cuando le preguntaron por el caso y actuando con la humildad que lo caracteriza, solo se limitó a decir, “no tengo de que arrepentirme”.
El video encontrado en el computador del comandante de las FARC Alfonso Cano, sumado a la ligereza del fiscal de la época, condenó al exdiputado y su familia a un proceso de revictimización inmerecido por el que ya debió haber pagado la Nación; ese es uno de los muchos precedentes que tiene el auto coronado y proclamado Ministro de Justicia Eduardo Montealegre, quien se va a convertir en el nuevo titular de la cartera que debe garantizar el ejercicio pleno de derechos de todas y todos los colombianos, ciudadanos como la víctima del conflicto armado y del Estado, el exdiputado Sigifredo López.