Suscríbete a nuestro boletín

¡Éxito! Revisa tu correo

Para completar la suscripción, haz clic en el enlace de confirmación en tu bandeja de entrada. Si no lo recibes en 3 minutos, revisa tu carpeta de correo no deseado.

Vale, gracias

Miguel Uribe Turbay

Fernando Cepeda profile image
by Fernando Cepeda

Por: Fernando Cepeda Ulloa

Difícil detener las lágrimas... Fluyen naturalmente... Porque no hay cómo ocultar el dolor, la perplejidad, la indignación por el asesinato de un joven con mucha trayectoria y coraje heredado de una familia que ha sufrido como ninguna otra por su vocación de servicio a Colombia.

Siempre he expresado mi admiración por aquellos jóvenes que perteneciendo a familias presidenciales consideran que tienen un mandato histórico para continuar, de diferentes maneras, ese propósito de servicio público. Es que tengo bien aprendido que aspirar a ser presidente de Colombia y, por consiguiente, expresidente, son condiciones que han constituido un peligro de muerte violenta real. En el siglo XX Rafael Uribe Uribe, Jorge Eliécer Gaitán, Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo, Carlos Pizarro y Jaime Pardo Leal. Y ahora Miguel Uribe Turbay. Y cómo olvidar el asesinato de Álvaro Gómez Hurtado o el atentado que sufrió Ernesto Samper cuando tenía igual edad. Para no mencionar los que afrontaron con increíble coraje César Gaviria Trujillo, así como Álvaro Uribe Vélez.

Infortunadamente, no conocí a Miguel ni fui su profesor en la Universidad de los Andes, de la cual es egresado eminente. La rectora Raquel Bernal convocó una reunión de la comunidad uniandina, este lunes 11, a mediodía, para recordarlo con cariño y admiración. Un ejemplo para sus alumnos de ayer, hoy y mañana.

Este crimen inevitablemente recuerda el de su querida y apreciada madre, la periodista Diana Turbay, que causó un dolor indecible a su ilustre padre y familia. Y no recordemos los crímenes infames que se cometieron contra la familia Turbay Cote.

Miguel murió en la plenitud de su vida cuando había logrado que lo apreciaran como un político que era ya una personalidad con méritos suficientes y propios. No como una persona que estaba aprovechando pertenecer a una familia presidencial, sino como alguien que consideraba esa afiliación, no un privilegio, sino un deber de servicio público.

La vida no me alcanzará para ver a su hijo recogiendo dentro de veinte años las banderas y el compromiso patriótico de su sacrificado padre.

 

Durísimo para el Centro Democrático, principal fuerza de oposición, que casi al tiempo sufre el encarcelamiento de su jefe natural, Álvaro Uribe Vélez, y el homicidio de su principal precandidato presidencial, Miguel Uribe Turbay.

No obstante, tanto dolor y tristeza, su breve vida deja un riquísimo ejemplo que servirá de alentadora inspiración a muchos, así como el ejemplar comportamiento de su dignísima esposa y sus familiares.

Fernando Cepeda profile image
por Fernando Cepeda

Subscribe to New Posts

Lorem ultrices malesuada sapien amet pulvinar quis. Feugiat etiam ullamcorper pharetra vitae nibh enim vel.

¡Éxito! Revisa tu correo

To complete Subscribe, click the confirmation link in your inbox. If it doesn’t arrive within 3 minutes, check your spam folder.

Vale, gracias

Leer más