Masacre de militares y policías en El Guaviare estremece a Colombia
Resumen
En las últimas semanas, 22 policías y militares han sido asesinados en Colombia por las 'Disidencias de las FARC'. El expresidente Santos critica a la 'Justicia Especial para la Paz' y la actitud del gobierno ante estos crímenes y destaca la necesidad de acción armada.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Van veintidós policías y militares asesinados en Colombia durante las dos últimas semanas en el sur del territorio nacional, por los bandidos de las ‘Disidencias de las FARC’. El expresidente Juan Manuel Santos afirma que la denominada ‘Justicia Especial para la Paz’ ha fracasado y que se impone la necesidad de hacer uso de las armas de la república, que son el brazo armado de la Constitución Nacional y de las leyes de la república.
Mientras ocurren estos crímenes de guerra, en los cuales ha prevalecido la indisciplina y la locura por cuenta de alias ‘Iván Mordisco’ y de alias ‘ Calarcá’, cuyo cinismo traducido en una carta enviada al presidente de la República, es la demostración de la anarquía, que mucho ha patrocinado el señor presidente de la república, como si se tratara de unos niños traviesos que asesinan a los héroes de la patria, que se han resignado a proteger a las regiones campesinas de los departamentos del Cauca, Nariño, Caquetá y Putumayo.
Alias Calarcá ha engañado a los altos comisionados de paz, ha utilizado los carros oficiales para transportar cocaína y armas convencionales para fortalecer los pertrechos de las disidencias de las FARC, que nunca podrán pagarle a las víctimas de esta violencia lo que han hecho para destruir el tejido social de la nación.
La cobarde actitud de las autoridades nacionales que permanecen en los recintos palaciegos, mientras se derrochan toneladas de dinero para movilizar a treinta mil integrantes de los pueblos indígenas, para los cuales el propio presidente de la república ha ordenado que sean atendidos como grandes figuras de la nación en las instalaciones de la Universidad Nacional de Colombia.
El presidente Petro ha asumido una actitud criminal, de enorme complicidad con los bandidos de las FARC, frente al exterminio de soldados y policías. Y ha amenazado con tomarse el Capitolio Nacional de Colombia, el ‘Palacio de las Leyes’, con la espada de Bolívar en mano, para ultrajar a los congresistas, que se niegan a tramitar sus locuras, como si pudiera cogerlos a foete, porque en los grandes debates le hacen el juicio de responsabilidades al primer mandatario de la nación, al que le faltan pantalones para perseguir y exterminar a los a los grupos de bandidos que han convertido a Colombia en un inmenso cementerio.
Alias Calarcá y alias ‘Iván Mordisco’ deben ser conducidos a la horca, como los peores criminales que haya tenido Colombia. Imposible aceptar que haya diez organizaciones criminales destruyendo la democracia Colombia y el señor presidente destituyendo funcionarios públicos que son igualmente perseguidos, porque no le responde a los caprichosos de un enfermo mental que se llama ‘Gustavo Petro’.