Manifestaciones Culturales
Resumen
El coleo y las tradiciones ganaderas forman parte crucial de la historia colombiana, reflejando tanto la herencia cultural como las maniobras de emancipación. Sin embargo, enfrentan un futuro prohibitivo por nueva normativa legal.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En época republicana las labores de ganadería y vaquería eran el pan de cada día, que asocian directamente al coleo como una práctica de tradición española, donde se derriba a la res en plena carrera por un jinete, en nuestro mundo eurocentrista y colonizado, la vaquería y ganadería, hacían que se recorrieran amplias extensiones de tierra, tanto en Colombia como en Venezuela, en esas faenas encontramos que el coleo era una de las maniobras predilectas, para controlar al ganado para no que se apartaba de sus manadas, ahí empezamos a encontrar las primeras manifestaciones de coleo como entretención popular y manifestación cultural, en el Meta , San Martin Cesar y la Orinoquia Colombiana.
¿Cuál era podría ser el pasatiempo predilecto de los 14 lanceros del Pantano de Vargas? La historia dice que el arrojo de la caballería llanera “salvo la patria”, más que un pasatiempo, la vaquería era su ocupación; ahora, ¿Qué son los lanceros del llano colombiano? Llaneros que usaban picas de dos metros con los que arriaban el ganado por la sabana, para cuidad que el ganado no se saliera del rebaño. Hay manifestaciones como el coleo que no solo hacen parte de nuestra cultura, también lacen parte de nuestra historia de emancipación, ya que, sin la destreza llanera, ¿Quién habría salvado la patria?
La H. Corte Constitucional, ratifico la constitucionalidad de la ley que prohíbe la corrida de toros, peleas de gallos, rejoneo novilladas y corralejas, ponencia del Magistrado Miguel Polo Rosero, la ley tenía una excepción, frete a las practicas de coleo, peleas de gallos y corralejas, según el fallo de la Corte, estas actividades tendrán un tiempo de tres años, antes de que su practica empiece a ser ilegal, que deben estar acompañados por planes de reconvención laboral, una victoria para los movimientos animalistas, y para quienes sacan provecho político fungiendo como animalistas.
¿Recuerdan la ola verde? Triunvirato con matemático, filósofo y sindicalista, que pusieron en jaque al ungido del entonces todo poderoso presidente Uribe en primera vuelta presidencial, esa fue la semilla de movimientos ambientalistas y animalista en Santander; no lo olviden, ese no es un dato menor, desafortunadamente esta ola verde también se convirtió en la antítesis de las buenas prácticas públicas, gracias a los actos de corrupción injustificables que ya conoce el país, no solo eso, han formado liderazgos torpes, radicales y con aparente superioridad moral, en especial si hablamos del cuidado y protección de los animales.
Y es que amar a los “seres sentientes” y garantizar sus derechos como lo hacen algunos militantes del “Gris” Partido Verde en Bucaramanga, en lo público no garantiza absolutamente nada; en los relatos de la I y II Guerra Mundial, Martin Bormann cuenta como un soldado alemán se encariñaba en las trincheras con una perrita llamada Fuchsl, ella acompaño al soldado a todas partes, Fuchsl termino fortaleciendo el menú de las tropas alemanas por falta de proteína, esto marco al soldado que después en 1933 se auto proclamo como el III Reich, en su primer año como canciller promulgo la “Ley contra la crueldad hacia los animales”, ley pionera y adelantada a su tiempo, la más avanzada en el mundo, garantizando los derechos de los animales, solo se le olvido un pequeño detalle, garantizar la vida de 6 millones de judíos; de estos locos todavía tenemos.
Lo más importante en la función pública, es la humanización de los procesos, de nada sirve salvar la vida de los seres sintientes, si quienes obtienen su sustento de las actividades prohibidas por la Corte Constitucional, no tienen como llenar su nevera; por ahora no hay nadie que les salve la patria.