Llane, del brillo de la fama a la luz de la fe: “Tenía todo, pero no tenía nada”
Resumen
Juan David Castaño, conocido como Llane, reveló en un pódcast cómo la espiritualidad y la fe cristiana llenaron los vacíos que ni la fama ni el dinero lograron llenar, tras un profundo proceso de introspección.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El exvocalista de Piso 21, Juan David Castaño, conocido artísticamente como Llane, abrió su corazón en una entrevista con Cristina Estupiñán para el pódcast Sinceramente Cris, donde relató cómo el éxito, la fama y el dinero no fueron suficientes para llenar los vacíos más profundos de su vida. El artista confesó que solo al reencontrarse con la espiritualidad y la fe cristiana logró hallar sentido y plenitud.
“Tenía todo lo que para mí era éxito. Tenía reconocimiento, fama, dinero... pero no tenía nada. Había una carencia espiritual que no me dejaba estar”, recordó el cantante, quien, tras alcanzar el éxito con Piso 21 y luego lanzarse como solista, vivió un proceso de introspección que lo transformó.
Nacido en Sabaneta, Antioquia, Llane creció entre melodías tradicionales y el ambiente del restaurante llanero que su padre regentaba en Medellín. Fue allí donde comenzó a cantar, sin imaginar que, años después, la música lo llevaría a conquistar escenarios internacionales. Sin embargo, su historia familiar también estuvo marcada por el dolor: el secuestro y asesinato de su padre dejaron una huella imborrable que hoy canaliza a través de su arte y su fe.
A los 28 años, en el punto más alto de su carrera, Llane reconoció que el brillo del éxito externo no bastaba. “Había una carencia espiritual... necesitaba algo más profundo, algo que le diera sentido a todo esto”, confesó. Fue entonces cuando comenzó un proceso de búsqueda interior que lo llevó a acercarse a la fe cristiana.
Según narró, su transformación comenzó tras aceptar una invitación casual a una iglesia en Miami. “Para mí, Dios, Jesús, ha sido un guía. Me ha encaminado para poder hacer las cosas bien, ser mejor persona”, expresó. En ese camino, tomó decisiones que reflejan su cambio: dejó de consumir alcohol y empezó a enfocarse en su bienestar emocional y espiritual.
Actualmente, el artista vive una etapa de plenitud y autenticidad. Ha grabado más de 200 canciones en los últimos dos años, muchas de ellas con influencias llaneras y colaboraciones junto a figuras como Cholo Valderrama y Luis Silva. “No sé si es lo más original del mundo, pero es lo más honesto”, afirmó.
Su nuevo sueño va más allá de los escenarios: formar una familia, ser padre y seguir transmitiendo, a través de su música, el mensaje de que el verdadero éxito está en la conexión con uno mismo y con lo espiritual.