Suscribirse

Suscríbete a nuestro boletín

¡Éxito! Revisa tu correo

Para completar la suscripción, haz clic en el enlace de confirmación en tu bandeja de entrada. Si no lo recibes en 3 minutos, revisa tu carpeta de correo no deseado.

Vale, gracias
Las 11 recomendaciones definitivas de un oncólogo para evitar el Cáncer

Las 11 recomendaciones definitivas de un oncólogo para evitar el Cáncer

Resumen

El oncólogo Mikkael A. Sekeres comparte 11 recomendaciones para prevenir el cáncer. Entre ellas, seguir una dieta rica en frutas y verduras, reducir la carne roja, utilizar protector solar, bajar el consumo de alcohol, vacunarse contra VPH y mantenerse activo.

Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Andrés Quijano  profile image
by Andrés Quijano

La prevención del cáncer ha tomado un lugar prioritario en la conversación médica global, especialmente cuando se reconoce que cerca del 40% de los casos podrían evitarse con cambios en el estilo de vida, tal como lo afirma el oncólogo Mikkael A. Sekeres, jefe de Hematología en la Universidad de Miami. En una columna publicada por The Washington Post, el especialista no solo ofrece una perspectiva científica, sino también humana, al compartir que su madre y otros familiares han enfrentado la enfermedad. Esta cercanía le otorga un peso adicional a sus once recomendaciones fundamentales para reducir el riesgo oncológico.

Entre estas sugerencias destaca una dieta rica en frutas, verduras —especialmente crucíferas como el brócoli o el repollo—, legumbres y granos integrales. Varios estudios señalan que estos alimentos, además de ser fuentes naturales de fibra y antioxidantes, disminuyen la incidencia de hasta seis tipos distintos de cáncer, incluyendo el colorrectal. El reemplazo de grasas animales, como la manteca, por aceites vegetales como el de oliva, también aparece como una medida eficaz. Investigaciones con miles de participantes sugieren una menor mortalidad por cáncer entre quienes eligen aceites vegetales.

Otro punto crítico es la reducción del consumo de carnes rojas y procesadas, cuyos vínculos con el cáncer colorrectal han sido respaldados por múltiples organismos internacionales. Cocinar estos alimentos a altas temperaturas, como en parrilla o fritura, aumenta aún más el riesgo, lo cual refuerza la importancia de modificar tanto la frecuencia como el método de preparación. Asimismo, evitar las bebidas azucaradas y los productos ultraprocesados —ricos en aditivos industriales y pobres en nutrientes— se ha convertido en una medida urgente, especialmente ante el crecimiento del consumo de estos alimentos a nivel global.

Sekeres también hace un llamado a la protección contra el sol, recordando que el uso de camas solares antes de los 35 años incrementa hasta en un 75% la posibilidad de desarrollar melanoma. El uso diario de protector solar de amplio espectro, junto con prendas protectoras y gafas oscuras, forma parte de una estrategia integral contra el cáncer de piel. En una línea similar de prevención, se subraya la importancia de limitar el consumo de alcohol, responsable de miles de casos de cáncer de mama, esófago e hígado cada año.

La vacunación emerge como otra herramienta clave. El virus del papiloma humano (VPH) y la hepatitis B están estrechamente ligados al cáncer de cuello uterino y de hígado, respectivamente. Las campañas de inmunización han demostrado un impacto contundente: una reducción de más del 70% en las infecciones por VPH entre mujeres jóvenes vacunadas. Asimismo, los exámenes médicos de tamizaje, como la colonoscopía a partir de los 45 años, no solo detectan a tiempo el cáncer colorrectal, sino que permiten prevenirlo al extirpar pólipos precancerosos.

El ejercicio regular y el control del peso también forman parte de este paquete preventivo. Al menos 150 minutos semanales de actividad física reducen significativamente el riesgo de varios tipos de cáncer, como el de mama y pulmón. Además, mantener un peso saludable previene enfermedades relacionadas con la obesidad, como trece tipos diferentes de cáncer. Las causas detrás de esta relación aún se investigan, pero se sabe que la inflamación crónica y los cambios hormonales desempeñan un papel importante. Incluso la pérdida de peso inducida por medicamentos, como los agonistas de GLP-1, muestra beneficios esperanzadores.

Finalmente, dejar de fumar es, sin duda, una de las decisiones más impactantes para la salud. El tabaquismo representa el 86% de los casos de cáncer de pulmón y está asociado con varios otros tipos. Lo esperanzador es que quienes dejan el cigarrillo antes de los 40 años pueden reducir su riesgo al nivel de alguien que nunca fumó.

Estas once recomendaciones, lejos de ser inalcanzables, son una invitación a asumir un rol activo en el cuidado de la salud. Si bien el cáncer no siempre se puede evitar, sí es posible reducir las probabilidades de padecerlo adoptando hábitos conscientes y sostenidos en el tiempo. La prevención, como propone Sekeres, no es solo una estrategia médica, sino una filosofía de vida respaldada por la evidencia científica y la experiencia humana.

Andrés Quijano  profile image
por Andrés Quijano

Subscribe to New Posts

Lorem ultrices malesuada sapien amet pulvinar quis. Feugiat etiam ullamcorper pharetra vitae nibh enim vel.

¡Éxito! Revisa tu correo

To complete Subscribe, click the confirmation link in your inbox. If it doesn’t arrive within 3 minutes, check your spam folder.

Vale, gracias

Leer más