La resurrección política de Richard Aguilar

Por estos días, mientras la política nacional vive uno de los capítulos más crispados y ruidosos de las últimas décadas (crisis de gobernabilidad, desconfianza institucional, polarización sin tregua), un hombre vuelve a ocupar espacios que parecían clausurados para él, pero reivindicados por la persistencia de quien se niega a ser enterrado por la narrativa del momento. Richard Alfonso Aguilar Villa, exgobernador de Santander, exsenador de la República, y protagonista de uno de los expedientes judiciales más ruidosos del país, reaparece, esta vez desde un ángulo distinto: el del que regresa después de haber atravesado su propio foso de los leones.

Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción Política / EL FRENTE

La sala de redacción de Periódico EL FRENTE, con sus 83 años de historia y su vieja imprenta convertida en símbolo de resistencia informativa en Santander, fue el escenario de una conversación que desnuda una de las historias políticas más controvertidas y a la vez más cargadas de simbolismo en el actual panorama político nacional.

Allí, frente a un auditorio de periodistas, analistas y colaboradores de Radio Bucarica, Radio José Antonio Galán del Socorro y Radio Lengerke de Zapatoca, el exsenador y también exgobernador de Santander Richard Aguilar Villa reapareció para hablar de su libro ‘En el foso de los leones’, de su viacrucis judicial, de su soledad y resurrección personal, y de su apuesta por regresar al Senado bajo el aval del Partido Liberal.

Aguilar Villa, quien renunció a su curul en el Senado en 2021 para enfrentar ante la justicia ordinaria investigaciones por presuntos sobrecostos e irregularidades en la remodelación del entonces Estadio Alfonso López, llega hoy con otra narrativa: la del político que reconoce haber sido devorado por el mismo sistema que alguna vez le aplaudió sus obras, y que ahora dice resurgir con “experiencia, serenidad y una propuesta de país”.

Su presencia en la sala de redacción de EL FRENTE estuvo precedida por las palabras del director del periódico, Rafael Serrano Prada quien, con tono crítico y una lucidez implacable para darle rienda suelta la memoria histórica, recordó el carácter agresivo de la política santandereana, “a veces a muerte”, dijo y la volatilidad ideológica de quienes en el pasado llevaron las banderas del Partido Liberal o Conservador, pero que hoy navegan como veletas entre nuevas lealtades.

En medio de ese contexto, Serrano calificó a Aguilar como “un valiente que ha soportado tempestades”, para introducir un diálogo que, más que una entrevista, se convirtió en un testimonio detallado, profundo y en oportunidades confesional.

Una válvula de escape convertida en historia

El marco noticioso de la entrevista fue la presentación pública del libro en ‘En el foso de los leones’, un relato con el cual el exgobernador de Santander confiesa sus angustias personales y sus intranquilidades de tipo político y nacional; Aguilar definió su libro como un relato de tres etapas: la soledad que vivió al inicio de la investigación, el renacer personal, incluido su matrimonio, y luego un capítulo dedicado a reconstruir el país después de recorrer 20 departamentos.

“Es un libro de angustias, pero también de glorias”, afirmó Aguilar Villa. Y agregó que el “foso” es una metáfora personal pero también colectiva: “Hoy Colombia está en un foso: desconfianza en las instituciones, crisis política, falta de tecnología en el Estado, brechas enormes entre campo y ciudad. Y como en mi caso, la salida depende de la verdad, de la serenidad y de dejar atrás el tono de agresión que nos divide”.

La tranquilidad con la que habla de su caso contrasta con la dimensión mediática del expediente. Aguilar está siendo investigado por la Corte Suprema por delitos relacionados con presuntos sobrecostos en contratos de obra pública. Él lo niega todo: “Ningún testimonio avala lo que han tratado de decir en mi contra. Presentarme de frente, con esta nueva propuesta, es prueba de que hemos hecho las cosas bien”.

Además, entre las líneas de su obra, Aguilar deja entrever las consecuencias del silencio que mantuvo durante años respecto a su proceso penal, un silencio, dice, “por respeto a la justicia”, pero que fue según él aprovechado para fabricar una “verdad falaz” en su contra, intensificada por la “lapidación digital” que hoy protagonizan las redes sociales. “No podemos normalizar la difamación ni la mentira. La verdad tarda, pero prevalece”, sostiene.

Precisamente, hablando de esa prevalencia de la verdad, uno de los momentos más incisivos de la entrevista, llegó cuando uno de los reporteros le preguntó directamente por qué renunció a su curul en el Senado si, como insiste en la actualidad, tenía la certeza de que no sería y de la voz de su inocencia.

Aguilar respondió: “Fue una coyuntura que se pensó estratégicamente con mi abogado. Muchos lo vieron como correr. Al contrario: era seguir dando la cara donde corresponde. Hay centenares de testimonios que no avalan la versión que construyeron contra mí”, indicó el exgobernador de Santander quien aseguró que contará su versión completa ante la justicia y que el libro, mas que una defensa jurídica, es un relato humano de lo vivido. “Un invierno difícil no puede derrumbar la trayectoria de un hombre”, concluyó.

Retorno Liberal

Y con las misma firmeza y optimismo frente a su declaratoria de inocencia, con un entusiasmo renovado Aguilar Villa también se pronunció oficialmente sobre su candidatura al Senado de la República por el Partido Liberal, al que describe como “el partido de la justicia social y las grandes causas de la libertad. Yo soy de ideología liberal”, dice sin titubeo, aunque su carrera estuvo vinculada a otros matices de la política regional.

¿Por qué ahora el Liberalismo? Lo explica así: “Es el partido de las grandes causas del país. Yo lucho por lo social, por lo justo. Y este partido interpreta ese espíritu. Soy liberal de alma, de la libertad del pan como dice el himno. Este es un partido que entiende las causas de la gente y que debe entrar a los hogares colombianos, no quedarse detrás de un escritorio”.

Su aspiración al Senado se fundamenta en una hoja de ruta de 20 propuestas legislativas que, asegura, radicará el próximo 20 de julio. Todas derivan del recorrido por 20 departamentos y de conversaciones con comunidades, expertos y antropólogos.

Su mensaje central revela su estrategia electoral: “Colombia quiere soluciones, no conflictos. No más discursos mesiánicos, no más absolutismos. El país necesita reconciliación”.

Su actual proyecto político incluye una lista para la Cámara de Representantes compuesta según él por sangre nueva en la política, jóvenes entre los 25 y 30 años. La principal carta presentada fue Cristian Arguello, ingeniero civil de 25 años, nacido en Barrancabermeja. “Colombia necesita juventud. Los jóvenes tienen otra forma de ver el mundo, otra forma de argumentar”, afirmó.

Aunque evita mencionar nombres de presidenciables, lanza una crítica transversal: “De todos los posibles candidatos les critico el tono. Colombia está cansada del ataque y la toxicidad. Los niños en el Cauca no están escuchando esas peleas; están buscando qué comer”. Y añade: “No quiero un gobernante que polarice, que divida o genere miedo”, indicó Aguilar para luego trazar los ingredientes que a su juicio lograr armar el plato de un gran líder: humildad para escuchar, firmeza para actuar, capacidad para convocar, y unidad por encima del conflicto.