La otra capital de Colombia
Resumen
Cartagena de Indias, más allá de su rica historia colonial y título de 'Ciudad Heroica', enfrenta significativos desafíos contemporáneos como la pobreza, desigualdad de género y falta de acceso a internet, evidenciando una ciudad dividida por profundas brechas sociales y económicas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
“Me bastó con dar un paso dentro de la muralla para verla en toda su grandeza a la luz malva de las seis de la tarde, y no pude reprimir el sentimiento de haber vuelto a nacer”, Gabriel García Márquez sobre su primer encuentro con Cartagena.
Debo confesarme, con total convicción, una cartagenera de “pura sepa”, con mistura en mi sangre y “hablar golpeado”, ese que tantas veces ha sido criticado en otras regiones de Colombia, pero que a la postre se constituye en una sinfonía Caribe, que nos delata, como hijos de la otrora joya de la corona española en el Nuevo Reino de Granada.
Cartagena de Indias, fue un puerto estratégico de primer orden, vital para el comercio de España, en la época colonial, tanto por su papel en el transbordo de mercancías como en la entrada de esclavizados africanos. Su importancia militar, como ciudad fortificada también la convirtió en un punto clave para el control del territorio y en el objetivo principal durante la reconquista española, hasta el punto de que se le dio el título de "Ciudad Heroica" tras su bravía resistencia, donde la capital de la Nueva Granada, en gran medida, le dio la espalda.
No obstante, Cartagena, sigue estando dividida, por brechas ancestrales, que se muestran como huellas de un pasado que no se quiere ir. Según el portal “Cartagena Cómo Vamos:” las brechas más importantes de la ciudad son la pobreza y desigualdad socioeconómica; las desigualdades de género en el mercado laboral y la brecha digital, que se manifiesta en el bajo acceso a internet. Otras brechas importantes incluyen el acceso desigual a servicios básicos como salud y educación, al igual que las brechas geográficas y territoriales, con diferencias significativas entre zonas como el centro histórico y áreas como la Zona Insular”.
Nuestro corralito de piedra, pareciera que sigue sitiada por la pobreza teñida de “color oscuro” y falta de oportunidades; aquí se mata por un teléfono al igual que por intolerancia. Definitivamente hay que propiciar de una vez por toda desde todos los frentes ciudadanos, una ruptura total, con esas brechas que tanto nos separan, estigmatizan y quizá han impedido ser de verdad, “la otra capital de Colombia”, aunque la Constitución no lo diga.
Hay que rescatar ese amor perpetuo, por la Heroica de ensueños y tormentas, la del Tuerto López, Joe Arrollo, Rafel Núñez, Cecilia Porras, pero sobre todas las cosas: la ciudad de todos, por la que debemos luchar y preservar como legado inmortal de un pasado que nos ha enseñado a ser más inclusivos, solidarios y respetuosos de nuestras diferencias.
La Fantástica, es cumbia, bullerengue, mapalé, pero también es teatro, poesía, literatura y atardeceres con arreboles de fuego y esperanza. Somos la aldea más hermosa del Caribe, con identidad única de mil colores, pero con un solo corazón. * Abogada