Hospital Psiquiátrico San Camilo: 72 años al servicio de la salud mental en Santander
Resumen
El Hospital Psiquiátrico San Camilo cumple 72 años destacándose por una atención integral en salud mental en el oriente colombiano. Con 358 camas y programas innovadores como un pabellón para la resocialización de pacientes inimputables, es esencial para la región.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Por: Andrés Felipe Quijano Silva / EL FRENTE
El Hospital Psiquiátrico San Camilo, rodeado de árboles y amplios jardines, cumple 72 años como la institución pública más importante en salud mental del oriente colombiano. Su gerente, Natalia Sofía Ojeda Ortiz, explica que desde su declaratoria oficial como hospital especializado, ha construido una trayectoria basada en la atención integral, la rehabilitación y la protección de la dignidad humana. En la actualidad dispone de 358 camas destinadas a urgencias, hospitalización, farmacodependencia, rehabilitación por adicciones y programas estructurados de seguimiento. Uno de sus pilares diferenciadores es el pabellón para 45 pacientes inimputables, donde se promueve la resocialización por medio del aprendizaje de oficios y actividades productivas, un modelo poco común en Colombia y fundamental para la reintegración social.
Una batalla jurídica que marcó el rumbo administrativo

Uno de los momentos más determinantes del último año fue la recuperación de 15.000 millones de pesos adeudados por la Nueva EPS. Cuando la actual administración asumió el 1 de abril de 2024, encontró un déficit superior a los 13.000 millones, producto de carteras prolongadas y pagos represados que se intensificaron tras la intervención estatal a varias EPS. Ante la falta de soluciones por la vía administrativa, en noviembre de 2024 se inició un proceso ejecutivo contra la aseguradora. La demanda fue radicada en diciembre y a finales de enero el juez falló a favor del hospital. Tras una segunda decisión favorable, se logró un acuerdo que ordena el giro de los recursos. Aunque el dinero aún no ha ingresado, se espera su desembolso antes de finalizar el año. Para la gerente, este logro permitirá saldar pasivos, estabilizar el flujo financiero y proteger la operación continua del centro asistencial.
Un equipo altamente especializado para una demanda en crecimiento
San Camilo cuenta con psicólogos, psiquiatras, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, educadores físicos, neurólogos y neuropsicólogos que atienden a pacientes de todo el oriente del país. No solo recibe usuarios de Santander, sino también de Norte de Santander, Arauca, Boyacá, sur de Bolívar y Cesar, reflejo de la demanda creciente y del reconocimiento institucional. En el último año se han fortalecido las áreas de neurología, neuropediatría y psiquiatría, aunque la infraestructura física ya llegó al límite de expansión en camas.
El gran proyecto para 2026 es la ampliación del programa de Hospital Día, que busca acompañar al paciente después del egreso, con un modelo intensivo similar a una jornada escolar. La meta es pasar de 40 a 120 cupos, convirtiéndolo en el más grande del país y garantizando seguimiento permanente y continuidad terapéutica.
Romper estigmas y ampliar la prevención
La gerente señala que el aumento de problemas de salud mental no es exclusivo de Santander; es una tendencia nacional marcada por el consumo temprano de sustancias psicoactivas y alcohol. Aunque el componente preventivo no es contratado por las EPS, San Camilo lidera, junto con la Gobernación y la Secretaría de Desarrollo Social, la campaña “Metalemente”, que recorre municipios priorizados para identificar casos de alto riesgo. Este proceso ha sido respaldado por la Primera Dama, Victoria Casallas, quien ha gestionado dotaciones, ropa y actividades para pacientes sin apoyo familiar.
En su mensaje final, Ojeda Ortiz invita a los santandereanos a superar el estigma asociado al hospital. “De la puerta azul hacia adentro hay luz, hay alegría”, afirma. Con más de siete décadas de historia, San Camilo continúa siendo un pilar esencial para la recuperación emocional, la protección de la vida y el acompañamiento de miles de familias en la región.