Gobernadores y alcaldes NO necesitan permisos presidenciales para salir del país

Actuando como un dictador que quiere someter a sus vasallos como si fuera esclavos, el presidente de la república de Colombia Gustavo Petro llamó la atención de los alcaldes de Medellín, Cali y Cartagena que viajarán a los Estados Unidos para conversar con el presidente Donald John Trump acerca de la necesidad de apoyo para las fuerzas militares y de policía, que han sufrido numerosas bajas por el crecimiento de la criminalidad en las zonas entregadas por el gobierno a grupos de bandidos que ejercen dominio territorial en este país.

El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, le advirtió a Petro que ellos son funcionarios autónomos, que están buscando fuera del país el apoyo económico para sostener a las fuerzas militares, porque muchos de ellos se han convertido en carne de cañón de los grupos terroristas que hablan de paz, mientras asesinan soldados y policías. Las informaciones que se conocen sobre el desastre del orden público en los departamentos del Cauca, Valle del Cauca, Nariño, Caquetá y Putumayo, indican que los soldados y policías han sido humillados y ofendidos por cultivadores de coca que desconocen la autoridad de la fuerza pública.

¡El presidente de la república cree que todos los funcionarios del país deben arrodillarse frente a su poder imperial! Ni mas faltaba que ahora sea necesario pedirle permiso al emperador que eligieron los terroristas del denominado ‘Pacto Histórico’, que vergonzosamente han convertido a Colombia en un rincón de miserables.

El señor presidente de Colombia, Gustavo Petro, cree que tiene facultades omnímodas para humillar a gobernadores y alcaldes, como si fueran ovejas del rebaño, atropellando la Constitución Nacional y las leyes de la República. Ya sabemos lo que le espera al término de su mandato, cuando serán revisadas todas sus actuaciones administrativas, incluido el impresionante derroche del presupuesto nacional, como le ocurrió al expresidente Gustavo Rojas Pinilla, porque el poder es EFIMERO.

‘El gobierno del cambio’, como se autoproclama el presidente de la República, que se ha convertido en aliado de la dictadura venezolana de Nicolás Maduro, será parte de un capítulo de su entrega a los bandidos y de su complicidad con un régimen autocrático, como el de Nicolás Maduro, que se robó dos veces las elecciones venezolanas y que provocó el éxodo de mas de nueve millones de personas, que esperan la caída del régimen para regresar a su tierra.