Falleció Giorgio Armani, el diseñador que revolucionó la elegancia contemporánea
Resumen
Giorgio Armani, icono de la moda, falleció a los 91 años. Revolucionó la sastrería en los años 70, trayendo comodidad y modernidad. Su firma se extiende más allá de la moda con un imperio de perfumes, muebles y hoteles. Su legado e impacto son inmortales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El mundo de la moda está de luto. Este jueves 4 de septiembre de 2025 falleció en Milán, a los 91 años, Giorgio Armani, considerado uno de los diseñadores más influyentes del siglo XX y pionero de una estética que redefinió la sastrería masculina y femenina.
Nacido en Piacenza en 1934, Armani inició su vida académica en la Medicina en la Universidad de Milán, pero abandonó la carrera para cumplir el servicio militar. Posteriormente trabajó como escaparatista en los almacenes La Rinascente, donde descubrió su gusto por el diseño. Su encuentro con Nino Cerruti en la década de 1960 le abrió las puertas de la moda y le permitió explorar su talento en la sastrería.
En 1975, junto a su socio y pareja Sergio Galeotti, fundó Giorgio Armani S.p.A. con una modesta inversión inicial. Desde entonces, su nombre se convirtió en sinónimo de elegancia minimalista, sofisticación y modernidad. Su mayor revolución llegó en los años setenta cuando eliminó las rígidas estructuras de los trajes tradicionales, creando siluetas más cómodas y fluidas que marcaron el inicio del llamado power suit. Esta estética transformó no solo el vestuario masculino, sino también el femenino, liberando a las mujeres de las restricciones formales de la época.
Su consolidación internacional llegó en 1980, cuando vistió a Richard Gere en American Gigoló, lo que lo posicionó como favorito de Hollywood. Desde entonces, su firma ha acompañado a estrellas como Diane Keaton, Cate Blanchett y Lady Gaga en las alfombras rojas más prestigiosas del mundo.
Más allá de la moda, Armani construyó un imperio que incluye perfumes, accesorios, mobiliario y hoteles, con ingresos que superan los 2.350 millones de euros anuales. Defensor de la filosofía “menos es más”, priorizó la elegancia funcional sobre las tendencias pasajeras y mantuvo la independencia de su empresa en un mercado dominado por conglomerados. Fue además un impulsor de prácticas éticas, rechazando estándares corporales poco realistas e invitando a un consumo más consciente y sostenible.
Su muerte deja un vacío en la industria, pero su legado sigue vivo en las ocho líneas de su marca, incluida Emporio Armani y Armani Privé. Según expertos, la sucesión del imperio podría quedar en manos de su sobrina Roberta o de Leo Dell’Orco, director de la línea masculina, quienes garantizarían la continuidad de su visión.
Giorgio Armani no solo vistió a generaciones, sino que redefinió la forma en que el mundo entiende la elegancia.