Exmánager de Guns N’ Roses demanda a la banda por bloquear la publicación de su libro de memorias

La histórica relación entre Guns N’ Roses y su exmánager Alan Niven vuelve a estar en el centro de la polémica. Tres décadas después de su salida, el representante que llevó a la banda al estrellato en los años ochenta y principios de los noventa decidió demandar al grupo liderado por Axl Rose, al que acusa de impedir la publicación de su libro Sound N’ Fury: Rock ’N’ Roll Stories. La obra, que promete revelar detalles inéditos de los años más turbulentos del grupo, ha sido retrasada en tres ocasiones, y ahora se encuentra en una batalla judicial que podría definir su destino.

Niven, quien gestionó la carrera del grupo entre 1986 y 1991 —período en el que se lanzó Appetite for Destruction—, sostiene que los abogados de Rose han presionado a su editorial con amenazas para evitar que el libro vea la luz. Según declaró al medio NME, la motivación detrás de este bloqueo sería una falta de reconocimiento hacia su papel en el ascenso meteórico de la banda: “Lo que hay aquí es una falta de valoración. Nadie quería manejar a Guns N’ Roses en 1986, y yo los llevé a llenar Wembley en 1991. Hice mi trabajo”, señaló.

El conflicto actual tiene raíces en la separación de ambas partes, ocurrida precisamente en 1991, cuando Rose se negó a continuar trabajando bajo la dirección de Niven. En ese momento se firmó un acuerdo financiero para resolver la ruptura, que según el vocalista incluía una cláusula de confidencialidad. No obstante, Niven asegura que el documento no tenía ese propósito: “El acuerdo fue para comprar mis derechos de comisión, no para silenciarme”, explicó en entrevista con Louder Sound.

A esta disputa legal se suma un factor emocional. El exmánager afirma que fue el propio entorno de la banda —incluido Slash— quien lo animó a contar su versión. “Slash me escribió diciendo que debía dejar las cosas claras y que tenía derecho a decir lo que quisiera. Me apoyó constantemente para terminar el libro”, reveló Niven.

Sound N’ Fury promete relatos intensos sobre la época más caótica del grupo: desde noches en las que Axl Rose se negaba a salir de su casa para actuar, hasta rodajes de videoclips convertidos en auténticos desastres por el comportamiento errático de algunos miembros. Niven incluso recuerda haber escondido un cheque de 750 mil dólares en su zapato durante una gira, temiendo que desapareciera en medio del caos.

En su demanda, el exmánager solicita una orden judicial que permita la publicación sin interferencias, así como una compensación económica por daños. Además, ha criticado el actual manejo interno del grupo, asegurando que “Axl se queda con el 50 % de los ingresos de Guns N’ Roses” y que el conflicto refleja “un problema de control más que de dinero”.

Aunque algunos lo acusan de resentido, Niven asegura que su intención es rescatar una parte de la historia que vivió de cerca. “No soy un tipo amargado”, dijo al Los Angeles Times. “Fue un privilegio haber estado ahí. No todos tienen la oportunidad de ver de primera mano cómo una banda llega a lo más alto del rock”.

Con la demanda en marcha y el lanzamiento reprogramado para marzo de 2026, el libro sigue generando expectativa entre los fanáticos, que esperan conocer las historias no contadas de una de las agrupaciones más legendarias —y conflictivas— en la historia del rock.