Estudio de ADN antiguo revela que los soldados de Napoleón murieron por nuevas enfermedades infecciosas
Resumen
Un estudio internacional revela que los soldados de Napoleón durante la retirada de Rusia en 1812 murieron no solo por frío y tifus, sino por enfermedades infecciosas como paratifoidea y fiebre recurrente, según análisis de ADN antiguo realizado por cientificos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Un estudio internacional publicado el 24 de octubre en Current Biology reveló un hallazgo que cambia la historia militar y médica de Europa: la verdadera causa de la muerte de miles de soldados de Napoleón Bonaparte durante la desastrosa retirada de Rusia en 1812 no fue solo el frío, el hambre ni el tifus, como se creía, sino también otras enfermedades infecciosas hasta ahora no documentadas.
El equipo científico, liderado por Rémi Barbieri y Nicolás Rascovan del Institut Pasteur y la Universidad de Tartu, analizó muestras de ADN extraídas de los dientes de trece soldados hallados en una fosa común descubierta en 2001 en Vilna, Lituania. Mediante técnicas avanzadas de secuenciación masiva, detectaron la presencia de Salmonella enterica Paratyphi C, causante de la fiebre paratifoidea, y Borrelia recurrentis, bacteria responsable de la fiebre recurrente transmitida por piojos.
Hasta ahora, el tifus era considerado la única infección que diezmó a la “Grande Armée” durante su retirada. Sin embargo, los resultados del estudio indican que los soldados fueron víctimas de una combinación de enfermedades infecciosas que, junto al agotamiento y la desnutrición, resultó letal. “Antes pensábamos que solo había una enfermedad infecciosa que diezmó al ejército de Napoleón: el tifus. Pero la situación era mucho más compleja”, explicó Barbieri a CNN.
La magnitud de la tragedia es conocida: de los más de 500.000 hombres que iniciaron la campaña rusa, apenas unos pocos miles lograron regresar a Francia. Las bajas, estimadas en unas 300.000, se habían atribuido tradicionalmente a las temperaturas extremas y la falta de suministros. No obstante, la evidencia genética demuestra que las infecciones intestinales y las transmitidas por parásitos agravaron el colapso sanitario del ejército.
Los investigadores emplearon análisis filogenéticos para autenticar el ADN antiguo y descartar contaminación ambiental, confirmando la autenticidad de las muestras. En cuatro individuos se detectó fiebre paratifoidea y en dos fiebre recurrente. Aunque no se hallaron rastros directos de tifus, los expertos señalan que el número limitado de muestras no descarta su presencia en otros cuerpos.
Nicolás Rascovan destacó que el estudio demuestra cómo las nuevas tecnologías en paleogenómica pueden ofrecer “una imagen mucho más clara del panorama de las enfermedades infecciosas del pasado y de su influencia en la historia humana”. Por su parte, Cecil Lewis, investigador de ADN antiguo, afirmó que este tipo de análisis permite comprender cómo los patógenos evolucionan y cómo ciertos eventos históricos moldearon su propagación.
El estudio no solo reescribe un capítulo de la historia napoleónica, sino que también demuestra el poder de la ciencia moderna para reconstruir, a partir de restos óseos, los dramas biológicos que marcaron el destino de ejércitos enteros.