En mi opinión está
Resumen
Carolina Corcho y Gustavo Bolívar, precandidatos a la presidencia de Colombia, sobresalen por su impacto y carisma. Corcho destaca en conocimiento y Bolivar emociona por su sencillez y arte, ambos presentando estilos únicos que prometen en el escenario político.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Hay dos precandidatos a la presidencia de Colombia, de todos los presidenciables algo así como de siete u ocho, que en mi modesta opinión tienen las cualificaciones más altas. Carolina Corcho y Gustavo Bolívar. Pero antes de decirles por qué esa es mi opinión, les explico la metodología de mi razonamiento epistemológico y físico-matemático.
Hay personas que, por algunas razones, tácitas y/o expresas, impactan, atraen o enamoran. Hay algunas que impactan, pero ni atraen ni enamoran. Las hay que impactan y atraen, pero no enamoran. Cuando no ocurren ninguna de las tres, esta persona se encuentra fuera de combate en cualquier competencia de elección popular. Por el contrario, cuando se dan las tres, esa persona tiene todas, o las más altas posibilidades de triunfar. Y esto en política es determinante.
Carolina Corcho es una mujer que impacta con sus enormes conocimientos tanto profesionales como generales, que producen en el destinatario el gran impacto que suelen generar las personas de elevada estatura intelectual. Carolina es de aquellas personas que, con sólo pararse en el atril, tomar el micrófono y saludar al auditorio, ya lo tienen a la expectativa, en total silencio y a la espera impaciente de la descarga oral. Yo le pongo un puntaje de 10 sobre 10. Ahí con eso Carolina ha creado una atracción que compromete al oyente, por pura fuerza sicológica, a ponerle atención puesto que, expresado en palabras corrientes, ahora lo tiene en sus manos por sumisión intelectual. Acá también le pongo 10 puntos sobre 10.
La Doctora Corcho crea una expectativa con su discurso técnico, en el que maneja contenidos sólidos que los hace convincentes por la seguridad emanada de los contenidos tratados. Pero no produce esa atracción lírica sentimental, racional y estética, como la que genera el sacerdote que reza la misa, o el declamador que declama su poesía y que le hace poner los pelos de punta a los presentes con su tono de voz bien calculado y con una modulación similar a la de un cantante de composiciones líricas. Le pongo 6 puntos sobre 10.
Gustavo Bolívar es un tipo que, de entrada, cae bien por su enorme sencillez y por su carisma de persona humana y de sentimientos nobles. Su sinceridad produce un impacto tremendo, coadyubado por su apreciable estatura y su contextura física. Y lo que va a decir, lo dice con esmerada claridad, de tal manera que su mensaje llega a todo el mundo, aunque maneja un poco menos profundidad intelectual. Le pongo 8 puntos sobre 10. Pero por las características distintas de su discurso, más humano y poético que político y técnico, Gustavo logra ganarse la atención total porque le llega más al corazón de la gente que a su propia racionalidad, o a su grado de inteligencia. En ello le pongo 10 puntos sobre 10.
Gustavo Bolívar, a cambio de lo anterior, por el manejo de las Bellas Artes, en este caso del cine y la literatura, su discurso se convierte en un guion y en unos libretos donde construye, reconstruye y narra la cadena de sucesos de que está compuesta la vida del ser humano común. Aquel ser humano que siente hambre, que llora, que lo arrincona la soledad, que trasnocha para ganarse el desayuno y el de su familia, que hace el amor y toma cerveza. Eso hace que Gustavo Bolívar sea más contundente y carismático, puesto que, su actitud noble y voz cadenciosa enamora. Ahí en eso le pongo 10 puntos sobre 10.
Carolina hace 26 puntos. Gustavo Bolívar hace 28. Carolina me fue muy complicado evaluarla porque, sólo la he visto en la Tv. Con Gustavo he hablado personalmente y eso me facilitó el análisis. Además, ambos somos escritores y comunicadores sociales.