El Último Mohicano, ‘Pepe’ Mujica
Resumen
José 'Pepe' Mujica, de guerrillero a presidente de Uruguay, vivió una vida de servicio, humildad y resistencia. Donó la mayor parte de su salario, rechazó el lujo, y dejó un legado como 'el presidente más pobre', apostando siempre por la libertad y conciencia social.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
De contextura mediana, calmo e irradiando la seguridad y convicción en sus conceptos existenciales cimentados en la azarosa vida bucólica que había trazado su propio sino, convirtiéndolo en un hombre pragmático con características peculiares, logrando amalgamar una política filosófica utilitaria puesta al servicio de la humanidad, un carismático líder de izquierda activista, que pasó de ser de un guerrillero revolucionario a presidente de Uruguay y convertirse ya en el ocaso de su vida, en un afamado ícono de la política mundial.
José Alberto Mujica Cordano, más conocido como ‘Pepe Mujica”, nació en Montevideo -Uruguay- el 20 de mayo de 1935. Descendiente de familia de inmigrantes, vascos por parte de su padre, -quien murió cuando tenía 6 años- e italianos por parte de su madre, cultivadores de viñas. Se definió como un ateo amante de la naturaleza. Luego de terminar su bachillerato ingresó a la política para el Partido Nacional, del cual llegó a ser Secretario General de la Juventud. Movido por la injusticia social ingresa en 1964 al Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, sin abandonar su chacra o granja agrícola.
En sus actividades con su Movimiento, fue apresado 4 veces, fugándose de la cárcel en 2 oportunidades y salvando su vida luego de recibir 6 balazos en uno de los encuentros. Pasó 13 años preso, aislado y torturado, utilizando ese tiempo para amoldar su filosofía de vida mientras alimentaba ratones y cucarachas para no volverse loco. Con el regreso de la democracia Mujica salió libre por amnistía en 1985. Inicia un nuevo ciclo de vida sin abandonar su sencillez y humildad que siempre lo caracterizó, viviendo con su esposa Lucía Topolansky, exguerrillera, política y vicepresidenta de Uruguay, quien lo acompañó hasta su muerte.
Su carisma lo llevó a ser senador en varias oportunidades, diputado, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, alcanzando la presidencia del 2010 al 2015, ya convertido en un personaje con una sapiencia de mando universal y una crítica mordaz que manaba con conciencia social, siendo acogida por propios y extraños. Considerado el “presidente más pobre del mundo”, a lo que respondió, “No soy pobre, soy sobrio, liviano de equipaje, vivo con lo justo para que las cosas no me roben la libertad”. Prefirió vivir en su chacara en lugar de la casa presidencial, donando hasta el 90% de su sueldo a beneficencias, pues con el salario de su mujer le alcanzaba para vivir con lo justo y sobraba hasta para ahorrar.
Vivió con su esposa en su modesta casa adornada con libros, acompañado de un viejo celular para comunicarse y un Volkswagen azul modelo 87, por el que rechazó una oferta de un jeque de un millón de dólares. ¡Hasta aquí llegué!, manifestó en una de sus últimas entrevistas cuando supo que su enfermedad había hecho metástasis, renunciando a su tratamiento, falleciendo el 13 de mayo de 2025. No quiso poder sino despertar de conciencias, convirtiéndose sin proponerse en el protagonista real de carne y hueso del "Último" Mohicano", un parangón de la obra clásica del escritor inglés James Fenimore.