El prófugo
Resumen
Un personaje principal se escapó de una novela santandereana próxima a publicarse, creando un dilema literario. El escritor, sin fondos para ofrecer una recompensa, enfrenta la ausencia del protagonista, Lácides, quien podría estar con una contadora española, también fugitiva.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Un reconocido escritor santandereano está involucrado en un lío literal o literario muy serio porque según acuerdos con la editorial, la novela está próxima a publicarse y el personaje principal huyó.
Al escritor y progenitor de Lácides, le sucede con frecuencia, que su “personaje” principal lo enreda en cuanto problema se mete con el agravante de que para salir de ahí termina metido en otros tres líos más.
El poeta escapó del Iibro, de su rol, y se libró aparentemente del desenlace de la novela, pero un poco antes de convertirse en prófugo de las letras y salirse del papel protagónico llegó a convertirse en el mejor enemigo o en el peor amigo del escritor, mostrando actitudes rebeldes, tercas y románticamente torpes.
Ahora, por un descuido del escritor, de quien se dice que dejó su cuaderno abierto y Lácides el protagonista aprovechó para huir de la novela. Por ahora se desconoce su paradero y nadie ofrece información; para completar, el escritor se declaró en bancarrota de modo que no tiene monedas para ofrecer por su recompensa. “Dónde lo encuentre lo decapito”, dijo molesto el escritor a la prensa.
Para las autoridades de la literatura este es un cuento extraño y parece que está asociado a otro caso similar, sucedido recientemente en España con la protagonista de una novela, “fugitiva” de otro escritor igualmente reconocido como el santandereano. La contadora es el personaje principal de la novela española y según las malas lenguas dicen que la bonita mujer escapó en las mismas circunstancias de Lácides, y es muy probable que los dos se hayan encontrado en medio de un océano de letras y estén escribiendo su propio prólogo.
¿Como sería ese romántico prólogo de amor entre letras y números?, se preguntaban los expertos en amores extraños. Según se rumora en la oficina de impuestos, la linda contadora está 100% enamorada y aunque le descuenta un 5% de los besos al poeta por cada imprudencia que incurre; a cambio, él mide su amor y la belleza de su enamorada en letras, mientras que Merceditas lo hace en cifras y aunque intenta ajustar la conversión de cifras a poemas surge el gran problema de los decimales. Estos descuadres durante el “arqueo de amor”, Merceditas la contadora enumera los besos para actualizar el inventario, mientras que Lácides con sus poemas la confunde constantemente de modo que siempre terminan por volver a empezar de ceros. “Esta es la felicidad que a Lácides jamás le había pasado por su mente”.
Se dice que ahora los personajes pasan días y noches realizando la conversión de las cifras del amor de Merceditas y el valor incalculable de las letras románticas que Lácides le regala en selectos poemas de amor.
En rueda de prensa se conoció que la contadora y el poeta quieren casarse y terminar en la misma novela del escritor santandereano, porqué, según Merceditas, en la novela del español su desenlace sería nefasto, de modo que están buscando acuerdos con el escritor santandereano para entregarse.