El Louvre amaneció cerrado por huelga y dejó a miles de visitantes en espera

El Louvre amaneció cerrado por huelga y dejó a miles de visitantes en espera

Resumen

El Museo del Louvre cerró por una huelga de trabajadores que denuncian malas condiciones laborales y falta de personal. Los visitantes quedaron sin acceso, y la situación destaca problemas de seguridad y tensiones internas en la reconocida institución.

Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
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by Andrés Quijano

El Museo del Louvre, el más visitado del mundo, mantuvo sus puertas cerradas este lunes por la mañana debido a una huelga convocada por los sindicatos de trabajadores, que denuncian el deterioro de las condiciones laborales, la falta de personal y la escasez de recursos en el histórico recinto de París.

Desde primeras horas del día, los visitantes que ya contaban con entradas se encontraron con avisos en los accesos, junto a la pirámide de cristal, en los que se informaba que la apertura estaba “pospuesta” y que se comunicarían más adelante las condiciones para una eventual reapertura. A muchos se les sugirió regresar al mediodía, a la espera de una definición.

Los sindicatos CGT, CFDT y SUD llamaron a una “huelga prorrogable” y advirtieron que visitar el museo “se ha convertido en una verdadera pista de obstáculos”, en referencia tanto al estado de las instalaciones como a la presión creciente sobre el personal. Durante la mañana, los empleados se reunieron para decidir la continuidad de la medida.

El cierre generó frustración entre turistas de distintas partes del mundo. Algunos señalaron que el Louvre era el principal motivo de su visita a París, especialmente para ver obras emblemáticas como la Mona Lisa, mientras que otros intentaban reorganizar su itinerario ante la incertidumbre.

La protesta se produce en un contexto especialmente sensible para el museo. En octubre, el Louvre fue escenario de un robo millonario de joyas de la Corona, valuadas en más de 100 millones de dólares, que dejó al descubierto graves fallos de seguridad. A esto se suman cierres parciales recientes por el deterioro del edificio y un escape de agua que dañó obras de la biblioteca de Antigüedades Egipcias.

Desde ese robo, distintas auditorías y reportes han revelado vulnerabilidades importantes, como sistemas de vigilancia incompletos y deficiencias en los protocolos de seguridad, lo que ha incrementado la presión sobre la administración del museo y alimentado el malestar del personal.

Por ahora, no hay una hora confirmada para la reapertura. Mientras tanto, el cierre del Louvre vuelve a poner en primer plano las tensiones internas de una de las instituciones culturales más emblemáticas del mundo, en medio de un intenso escrutinio público.Título: El Louvre amaneció cerrado por huelga y dejó a miles de visitantes en espera

El Museo del Louvre, el más visitado del mundo, mantuvo sus puertas cerradas este lunes por la mañana debido a una huelga convocada por los sindicatos de trabajadores, que denuncian el deterioro de las condiciones laborales, la falta de personal y la escasez de recursos en el histórico recinto de París.

Desde primeras horas del día, los visitantes que ya contaban con entradas se encontraron con avisos en los accesos, junto a la pirámide de cristal, en los que se informaba que la apertura estaba “pospuesta” y que se comunicarían más adelante las condiciones para una eventual reapertura. A muchos se les sugirió regresar al mediodía, a la espera de una definición.

Los sindicatos CGT, CFDT y SUD llamaron a una “huelga prorrogable” y advirtieron que visitar el museo “se ha convertido en una verdadera pista de obstáculos”, en referencia tanto al estado de las instalaciones como a la presión creciente sobre el personal. Durante la mañana, los empleados se reunieron para decidir la continuidad de la medida.

El cierre generó frustración entre turistas de distintas partes del mundo. Algunos señalaron que el Louvre era el principal motivo de su visita a París, especialmente para ver obras emblemáticas como la Mona Lisa, mientras que otros intentaban reorganizar su itinerario ante la incertidumbre.

La protesta se produce en un contexto especialmente sensible para el museo. En octubre, el Louvre fue escenario de un robo millonario de joyas de la Corona, valuadas en más de 100 millones de dólares, que dejó al descubierto graves fallos de seguridad. A esto se suman cierres parciales recientes por el deterioro del edificio y un escape de agua que dañó obras de la biblioteca de Antigüedades Egipcias.

Desde ese robo, distintas auditorías y reportes han revelado vulnerabilidades importantes, como sistemas de vigilancia incompletos y deficiencias en los protocolos de seguridad, lo que ha incrementado la presión sobre la administración del museo y alimentado el malestar del personal.

Por ahora, no hay una hora confirmada para la reapertura. Mientras tanto, el cierre del Louvre vuelve a poner en primer plano las tensiones internas de una de las instituciones culturales más emblemáticas del mundo, en medio de un intenso escrutinio público.

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por Andrés Quijano
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