El candidato

Lácides Puertas, conocido como el poeta y personaje protagonista de la novela que actualmente se escribe, ahora pretende hacer campaña política y será candidato de lo que sea o de lo que salga, considerando que tiene suficiente imaginación para atraer una buena partida de ilusos y con ellos votos. El candidato alucinante solo necesita soñadores absurdos para su campaña, ya que por su experiencia de vida tiene conocimiento suficiente para divulgar y procesar las necesidades de gran parte de la gente que desconoce la otra gente del mismo pueblo.

Dice su campaña, que el tránsito y transporte quedará en manos del vigilante del parqueadero por la experiencia de cuidar carros sin cepos, parquearlos milimétricamente ordenados y cobrar. No habrá pico y placa ni trancones.

Sostiene el candidato, que para reducir la cuota burocrática creará el Ministerio General que quedará en manos del tendero de la esquina y este a su vez puede gobernar simultáneamente tres carteras: Por la información de los chismes que van y llegan de la tienda sobre todo lo que sucede en el territorio, en los negocios, la política y el hampa, puede ejercer como ministro de comunicaciones y jefe de inteligencia.

Por su experiencia en la tienda conoce verdaderamente el mercado, la economía, los créditos del cliente que apunta en el cuaderno de fiar y desconfiar, los fraudulentos intereses del “pagadiario” y la inestabilidad de oferta y demanda de la canasta familiar. Como vende el pan de cada día, carne, lácteos, verduras, legumbres y granos entiende perfectamente el modelo económico de la agricultura.

Al ministerio General podría sumarse la cartera de la salud por la alta demanda de analgésicos y medicamentos que compran los clientes decepcionados por los “pendientes” del acetaminofén que escasean en los dispensarios “institucionales”. El tendero actualmente prescribe el acetaminofén a los irritables impacientes que confían la salud en su vitrina, convirtiendo la tienda en una fuerte competencia para las EPS.

La oferta del acetaminofén tiene inundado el mercado, aunque escasea en los dispensarios institucionales. "Sin burocracia y menos glosa Lácides mejora la cosa.

Se abrirá el Ministerio de Excusas Quejas y Reclamos:  Esta cartera arbitrará y tramitará las inconformidades de los usuarios del sistema de salud por falta de medicamentos y ofrecerá celeridad en la entrega de certificados de defunción a quienes no recibieron una oportuna atención médica. De paso, se descongestionará la rama judicial al incluir lápidas en el sistema de salud a cambio de tutelas.

El candidato Lácides creará el Ministerio de la “Esperanza y Defensoría del Pueblo” que garantizará los derechos de un buen tinto (el tinto une a la Nación), de los poetas, escritores y escribientes justos que construirán de la mano del candidato la mejor obra del país. No descarta el ministerio del Espíritu Santo para la fe y desesperanza del pueblo.

Lácides creará el Ministerio de “lacideas” para fomentar el sentido común, creatividad y paz de todos los ciudadanos que aún no se explican como sobreviven a la alucinante, decepcionante y cruda realidad del país.