El bestialismo
Resumen
El bestialismo es una práctica antigua y perturbadora que debe erradicarse. En algunas culturas fue aceptada, pero hoy representa un riesgo para la salud pública y los derechos animales. La legislación debe reforzarse para tipificarlo como un delito autónomo y castigarlo severamente.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El sexo siempre ha estado y estará presente entre los seres vivos. El sexo permite la reproducción de las especies, por este motivo, el sexo debe ser practicado entre individuos de la misma especie dentro de una serie de parámetros en los que, el consentimiento, el respeto y una edad mínima, para el caso de los seres humanos, sean reglas. Cuando la práctica sexual se lleva a cabo entre individuos de diferentes especies o interespecie se comete bestialismo, comúnmente denominado zoofilia. Práctica perversa que preocupa en demasía; resulta inconcebible que, en el Siglo XXI, siglo de la Inteligencia Artificial y la robótica, haya lugares donde el bestialismo sea practicado y socialmente aceptado. Qué humanos copulen con burras, gallinas, perros, caballos y cabras, entre otros especímenes, es de depravados.
El bestialismo es una práctica antigua, hay referencias rupestres que datan de ocho mil años antes de la era cristiana; algunos historiadores griegos narraron que en la edad antigua se llevaba a cabo como práctica ritual, en algunas culturas fue aceptado como en la India de antaño. La moral judía repudió el bestialismo y lo condenó con pena de muerte, lo cual adoptaron los primeros cristianos. En el Corán no hay referencia explícita al bestialismo, ni lo prohíbe, ni lo alienta. En la mitología griega hay marcados casos de bestialismo, como el de Zeus que se convertía en cuanto animal hubiese para seducir a las mujeres, o el caso de Pasífae, esposa del Rey Minos, que se enamoró de un bellísimo toro blanco, del cual se hizo penetrar disfrazándose de vaca, procreando al Minotauro, ente que tenía cabeza y cola de toro en cuerpo de humano. En la célebre novela que transcurre en un internado militar, La ciudad y los perros, del recientemente fallecido Nobel, Mario Vargas Llosa (1936-2025), aparece una perrita: La malpapeada, abusada sexualmente por los cadetes, especialmente, por uno apodado El Boa.
El bestialismo debe ser erradicado de la faz terráquea. No debería ser tolerado en ninguna circunstancia, además de ser un comportamiento de suma perversidad e inmoralidad, también coloca en riesgo la salud pública humana y animal. En algunas regiones de Colombia se practica el bestialismo como acto de iniciación sexual para muchachos que intiman con burras, conducta per se repugnante que, debería ser sancionada incluso con fuetazos. Es tan extrema la insania que, hay espacios que funcionan como burdeles con pollinos adiestrados para el sexo con humanos. No se puede tolerar la instrumentalización animal para satisfacer deseos sexuales. Curiosamente son estas regiones las que tienen los mayores índices de cáncer de pene del País. El bestialismo también ha dado lugar a una próspera industria audiovisual en ocultas plataformas digitales.
El bestialismo está prohibido en muchos países del mundo, en otros cuenta con cierta permisividad. En Colombia es un delito tipificado como maltrato animal y un agravante de la pena, pero no es un delito autónomo, en ello falla por defecto la legislación colombiana sobre la protección animal. El bestialismo debería ser un delito autónomo. Se requieren penas severas para el bestialista. La pena debería ser para el que realice el acto sexual, lo promueva, incentive, lucre, comercialice y consuma contenidos bestialistas.
¿Cómo Colombia pretende ser desarrollado cuando hay ciudadanos que toleran el bestialismo valorado como práctica cultural e incluso como motivo de humor? El bestialista es un aberrado que constituye un problema para la sociedad. Quién crea que en materia sexual el fin justifica los medios, está equivocado. Así como se persigue al pederasta, al pedófilo y al violador, debe perseguirse sin cuartel alguno al bestialista. Hacer bromas sobre conductas bestialistas es un despropósito. Para con el bestialista no puede haber contemplación, su vida vale menos que la del animal que abusa.