Dolor de patria
Resumen
La juez 44 declara culpable a Álvaro Uribe por dos delitos, generando polémica por la posible influencia política en el fallo. El proceso ha sido tildado de manipulado y se confía en que instancias superiores reviertan la decisión.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Por: Diego Arango O.
A raíz del fallo emitido por la juez 44 penal del circuito en donde declara culpable al expresidente Álvaro Uribe Vélez por dos supuestos delitos y lo absuelve de un tercero, más de media Colombia lamenta esa injusta decisión, que más allá de ser una auténtica y respetable pieza jurídica, ha sido un compendio de falsedades y testimonios orquestados para producir una sentencia que está por venir.
Pero teniendo en cuenta que la estructura de la justicia colombiana ofrece dos recursos superiores para conocer sobre la apelación del fallo proferido por el juzgado inmediatamente inferior, cabe la conciencia jurídica de los altos magistrados del Tribunal y la Corte para echar atrás dicho fallo, que a claras luces se observa una inmensa carga de influencia política e ideológica, pues se sabe de tiempo atrás que un senador de la izquierda radical, quien abiertamente ha manifestado su inquina contra el expresidente y ha actuado habilidosamente tanto en los funcionarios de la justicia, como también en sindicados, enjuiciados y condenados para él sí, manipular testigos.
Ahora bien, la fiscal asignada para la investigación y acusación del expresidente Uribe, a claras luces mostró su marcado interés en el manejo del proceso, sin ocultar su enorme deseo de allanar la justicia para lograr declararlo culpable. Juristas, abogados penalistas litigantes, exfiscales, exjueces y exmagistrados han pronunciado argumentos probatorios de la clara intención manipuladora del proceso de acusación.
De otra parte, quien recibe todo el material acusatorio y los descargos de la defensa del expresidente fue la juez 44 Sandra Heredia, el 24 de abril de 2024, es decir 14 meses antes del fallo, que en un tiempo relativamente corto dadas las implicaciones del proceso, profirió un fallo de mil folios que a nivel promedio cada uno es de unas 500 palabras, lo que indica que dicho documento contiene aproximadamente unas quinientas mil palabras, más o menos. Tan es así que el día 28 de julio de 2025 en que declaró dicho fallo, la juez duró un poco más de nueve horas en su lectura.
La pregunta que los entendidos en materia judicial se hacen es que, escuchando la lectura por parte de la juez, se notaba su inseguridad y las muchas confusiones que tuvo, por lo tanto, se infiere que, si bien la esencia de este tenía intención condenatoria se advertía a claras luces, lo que lleva a pensar que no fue ella quien redactó el debido fallo, sino que elementos externos aupados por intereses condenatorios, fueron piezas de ayuda en la elaboración de dicho documento.
Si bien es cierto que a la justicia hay que creerle y respetarla, también en cierto y está debidamente probado que en algunos casos se equivoca, cuantas veces en Colombia y otros países del mundo se ha condenado inocentes y liberado a culpables, también que en ciertas ocasiones la justicia se ha vendido por dinero, oportunidades, influencias, posiciones políticas o ideológicas. Es posible que este caso del expresidente Uribe esté inmerso en alguna de esas circunstancias, ya se iniciaron investigaciones a fondo y es probable que salga la verdad a relucir.
Pero más allá de esos criterios jurídicos o de especulaciones, lo que, si está claramente demostrado es que a un hombre que ha sido un gran presidente, sirviéndole al país, que ha puesto la cara, le hayan montado todo este show, mientras que, a criminales de verdad, la JEP en siete años con pruebas contundentes no haya proferido ni una sola condena.
Colombia tiene dolor de patria, aunque algunos aplaudan, pero confiamos que finalmente en las siguientes instancias el expresidente Uribe será absuelto.