Cuando los libros son el pretexto, el encuentro es la esencia

Los libros son el pretexto. El gran logro es propiciar el encuentro. Al poner la lupa en cada uno de los asuntos que, como sociedad, debemos hacer frente, encontramos un elemento común: la difícil tarea de relacionarnos, de reconocernos, de convivir.

Por eso Ulibro 2025, en su versión número 23, es cada vez menos una feria del libro como otras. En esas gigantescas ferias, exitosas editorialmente, se ha dejado por el camino el sentido del encuentro, de la conversación casual con personas que no conoces, el compartir banca, mesa y escenario con otros con los que apenas podrías imaginar coincidir.

Ulibro ha logrado permear la cotidianidad de Bucaramanga y su área metropolitana. Es la feria de la UNAB, sí, pero cada vez más es la feria de todos. Ya hace parte de la voz a voz. Su visita se ha vuelto un acto “obligado” por motivos diversos: para algunos es el autor invitado, para otros un taller, un podcast en vivo, una función de teatro, un espacio para llevar a los hijos o, simplemente, un lugar donde hacer una pausa y disfrutar de una muestra artística y gastronómica a todo dar. Todos estos motivos suman al genuino interés de crear y cuidar espacios en los que sea posible aprender, cuestionar, proponer o, sencillamente, respirar y retomar la vida de la mejor manera.

Ulibro pone una cuota extraordinaria en el reto de hacer mejores ciudadanos. Atravesar la entrada principal de Neomundo, literalmente te deja con la piel expuesta y la mente abierta. Atrás quedan los prejuicios, las tensiones del día, las agendas apretadas de una semana cualquiera. Uno se dispone a asegurar los eventos de interés, sí, pero también, y eso es lo valioso, a dejarse sorprender por la programación inesperada y los encuentros improbables.

Más allá de los libros y los escritores, las Vidas Narradas que este año se tomaron la ciudad confirman la importancia de proponer espacios para toda la familia, en los que la palabra, en todas sus formas, recrea posibilidades distintas de convivencia. Al final, lo que Ulibro celebra no son solo libros, sino el valor de estar juntos.

*María Ximena Mantilla Macías. www.fundacionparticipar.com