Conversemos sobre rutas

Por: Fundación Participar*

Los ciudadanos de Bucaramanga y sus municipios conurbados no tenemos hoy un sistema de trasporte masivo, por cuenta de deficiente planificación y peor ejecución de Metrolínea, pues esta fue inspirada y motivada en los negocios privados y en la política neoliberal.

Tenemos alta densidad poblacional, crecimiento urbano acelerado, precariedad cultural y recursos muy escasos.  Construir soluciones viables en esta materia requiere considerar en primer lugar la aceptabilidad social, teniendo en cuenta que la informalidad desplazó la oferta y que cualquier propuesta nueva requerirá años para recuperar la demanda de usuarios, y la sola represión y prohibición de la informalidad, solo logrará aumentar el conflicto social. El camino es entonces el de empezar por una intervención seria y sostenida de cultura ciudadana y de educación desde la niñez orientada a que el niño eduque al adulto, y por supuesto, concertar la formalización de mototaxistas y de los llamados piratas, como actores asociados y constructores de un nuevo sistema de movilidad junto a la comunidad.

En el corto plazo, la semaforización inteligente y el uso de aplicaciones conocidas de inteligencia artificial reducen hasta un veinte por ciento el tiempo de los desplazamientos, pero tiene como condición necesaria que elijamos gobernantes, concejales, diputados y congresistas en quienes prime el bien común y la honestidad. En eso no hemos sido inteligentes.

Así como es indispensable planear el territorio alrededor del agua, lo que no se ha podido, urge planear áreas urbanas orientadas al trasporte, con zonas de alta densidad de uso mixto pero que se muevan alrededor del trasporte público.

No se puede descartar el sistema de buses de tránsito rápido como Metrolínea, siempre y cuando se replantee el incentivo y control a operadores, agentes de recaudo y se elimine el conflicto de intereses que llevó al fracaso al sistema y al enriquecimiento injustificado de unos pocos. El sistema debe complementarse con un Monorriel de altura por encima de la troncal de Metrolínea, para dejarla en uso, y que trasporte de manera rápida y eficiente, desde Piedecuesta hasta el Centro de Bucaramanga, como lo ha propuesto el ingeniero Ismael Orozco. Además, se impone El Cable que conecte el Oriente y el Norte de la ciudad con su sistema general. No podemos olvidar los incentivos a la movilidad sin motor.

Concluyendo, debemos proyectar y priorizar según la infraestructura que tenemos y la cultura de nuestros municipios involucrando todos los matices de la comunidad en la planificación, teniendo en cuenta la sostenibilidad ambiental y la búsqueda de fondos públicos, asociaciones trasparentes publico privadas y cooperación internacional. El ingreso de Colombia a la ruta con China genera expectativas positivas.

* Jaime Calderón Herrera. E-mail: fundparticipar@yahoo.es