Censura

Hay un engendro que surgió con el lenguaje escrito, la censura, era muy difícil que existiera cuando solamente existía el lenguaje oral.

Al principio la censura tuvo un origen religioso, los diversos cultos ocultaban o prohibían toda información que afectara los dogmas en los cuales tenían base. Esto produjo la destrucción de bibliotecas y posteriormente la quema de libros.

La censura religiosa se enfocó principalmente en perseguir herejías y a otros cultos. Tuvo especial resonancia en la Inquisición y entre las diversas sectas del Islam, siempre con la limitación de la escasa población que sabía leer.

Posteriormente se presentó la censura política y todas sus insidiosas prácticas. Con el descubrimiento de la imprenta, las publicaciones se multiplicaron y consecuentemente aumentaron los lectores. 

Las monarquías tuvieron sistemas de censura de intensidad variable, aún monarquías absolutas tales como la de Luis XV, toleraron ciertos niveles de crítica, al fin de cuentas de allí salió la Enciclopedia.

Pero el auge de la censura, su máxima sofisticación se ha presentado en las dictaduras. Pero los regímenes que han apelado con furor a esas prácticas no parecen darse cuenta de que acallar las críticas es una práctica suicida, quien no reconoce sus deficiencias, termina sepultado por ellas.

Hay dos ejemplos gigantescos de censura generalizada y sus consecuencias, los regímenes de Rusia y de China.

Rusia, bajo el reinado de la dinastía Romanov mantuvo un régimen hermético, la información acerca de los sucesos e insucesos de los sucesivos zares permanecía fuera del escrutinio público, con el agravante del analfabetismo de la mayor parte de la población. La ausencia de crítica llevó a ese inmenso país a desastres tales como las derrotas en la Guerra Ruso-Japonesa y en la primera Guerra Mundial que llevaron a la caída de la Monarquía.

Triunfó la revolución, en Rusia surgió un nuevo estado, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, con planes de industrialización acelerada y cambios en diversos aspectos, pero con una paquidérmica burocracia. Hubo planes de alfabetización generalizados, pero, al mismo tiempo se estableció una censura más rígida que la del Zarismo. El secretismo del régimen impidió que el ciudadano soviético conociera las decisiones gubernamentales, inclusive aquellas que permitieron que se iniciara la Segunda Guerra Mundial.

La ausencia de censura impidió que la economía del País, manejada al antojo de la alta burocracia tuviera un desarrollo realmente sólido, por lo cual sobrevino la crisis que produjo el desplome del Régimen Soviético. Luego de un caos que duro pocos años, sobrevino una nueva dictadura la cual restableció la censura.

La propaganda oficial le creó al País una aureola de gran potencia militar pero la ausencia de crítica no permitió ver las enormes grietas del aparato bélico que se están evidenciando en la guerra con Ucrania.

En la china de la revolución de Mao Tse Tung, la censura imperó hasta tal punto, que las decisiones del alto gobierno produjeron hambrunas mortíferas que casi llevan al País a su disolución.

La apertura económica posterior produjo un acelerado desarrollo económico, pero subsistió una censura exagerada. La ausencia de crítica produjo una economía basada exageradamente en las exportaciones, la mayor parte de estas, a un mercado predominante, el de los Estados Unidos de América.

Los controles arancelarios de Norteamérica produjeron una crisis económica de grandes proporciones. Esta crisis permitió conocer otros aspectos nocivos en el Régimen Chino, tales como la crisis inmobiliaria y la mala calidad de muchas de sus manufacturas, en esto la censura no permitió ventilar y corregir esos errores. Además de ciertas prácticas siniestras, tales como el tráfico de órganos humanos extraídos a personas vivas, sin su consentimiento. 

¡La crítica es un control que limita los abusos y los errores de los gobiernos!