Capilla San Luis Beltrán será restaurada como patrimonio histórico y espiritual de Barrancabermeja
Resumen
El alcalde de Barrancabermeja entregó la capilla San Luis Beltrán a la Diócesis, permitiendo su restauración. Este inmueble, del 1924 y de gran valor histórico, se protegerá y revitalizará como patrimonio cultural y espiritual de la ciudad.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En un acto simbólico y significativo para la historia del distrito, el alcalde de Barrancabermeja, Jonathan Vásquez, acompañado de la gestora social Laura Cristina Ahumada, entregó oficialmente a la Diócesis de Barrancabermeja la propiedad de la capilla San Luis Beltrán, un emblemático templo construido en 1924, reconocido como la primera parroquia católica del municipio y como uno de los inmuebles con mayor valor histórico de la ciudad.
Esta entrega representa un compromiso con la conservación del patrimonio cultural y religioso de los barranqueños, ya que la capilla, que por décadas permaneció en completo abandono, podrá ahora ser restaurada respetando su arquitectura original. El inmueble fue declarado bien de interés histórico para el distrito, lo que abre las puertas a diferentes gestiones para su protección, recuperación y puesta en valor.
“Hoy hemos puesto la capilla en manos de la Diócesis de Barrancabermeja para que, con el apoyo de toda la comunidad, podamos restaurar esta infraestructura tan linda, que hace parte de nuestra historia y memoria colectiva”, expresó el alcalde Jonathan Vásquez.
La gestora social del Distrito, Laura Cristina Ahumada, extendió una invitación a todos los ciudadanos a vincularse a las iniciativas que surjan desde la Diócesis para apoyar esta causa. “La invitación es a tener sentido de pertenencia por lo nuestro. Este lugar debe volver a ser una casa de oración abierta para toda la comunidad de Barrancabermeja”, resaltó.
Por su parte, monseñor Ovidio Giraldo, obispo de la ciudad, recordó la importancia simbólica y espiritual del templo. “La capilla San Luis Beltrán es un lugar con alto valor histórico. Por diversas razones quedó en el olvido, pero aún está en pie, y ahora comenzamos el camino de su recuperación. El primer paso era recuperar el predio, el segundo será la restauración y luego reactivar la vida religiosa de este lugar tan especial para nuestra gente”, señaló el prelado.