Bucaramanga “volver a caer”

Por: Reynaldo Pérez

El exalcalde Héctor Moreno Galvis (Q.E.P.D) se posesionó como alcalde encargado de Bucaramanga el 5 de septiembre del 2011, luego de que Fernando Vargas fuera declarado disciplinariamente responsable por la Procuraduría; el funcionario fue designado en ese cargo por el entonces gobernador de Santander, Horacio Serpa Uribe; Moreno Galvis estuvo solo tres meses administrando los recursos de los bumangueses, él, abogado de la Universidad Nacional era especialista en Alta Gerencia de la Universidad de los Andes y en Gerencia Pública de la Universidad Javeriana.

Hoy son muy pocos los que recuerdan la experiencia académica del exalcalde, que era de la línea de los defensores de Derechos Humanos, o que fue viceministro del Ministerio del Interior, no, lo recuerdan porque ese encargo de tres meses, le sirvió para perder su libertad. La Fiscalía abrió una investigación en su contra por los delitos de celebración de contrato sin el cumplimiento de requisitos legales, peculado por apropiación en favor de terceros y falsedad ideológica en documento público.

El exviceministro, después de ser declarado penalmente responsable por la firma de un convenio con la Fundación Asistencia Social para la instalación del alumbrado navideño de Bucaramanga, murió apartado del mundo político, de sus amigos, del glorioso partido Liberal quienes lo acompañaron en esos tres meses de encargo. Después del encargo, debió defenderse sin su credencial, sin poder, pero ante todo sin dignidad, el ser trasladado de la ciudad de Bogotá esposado al Centro de Servicios del Palacio de Justicia, lo demolió.

La ciudad tendrá elecciones atípicas, según la defensa del Pastor Jaime Andrés Beltrán, lo que hizo el H. Consejo de Estado, fue declarar nula su elección como alcalde de la ciudad, tendremos un encargo en época preelectoral, a partir del mes de noviembre vamos a entrar en ley de garantías ya que en el mes de marzo del 2026 serán las elecciones parlamentarias, este es un periodo de restricciones que impone límites a la contratación y modifica la dinámica laboral en el sector público antes de los comicios electorales, en este caso la alcaldía de Bucaramanga, déjenme decir que la administración saliente, tenia trabajando a un buen número de contratistas en la Feria de Bucaramanga, sin contrato, con la esperanza de renovación antes que Beltrán saliera del cargo, se aprovecharon sin ninguna vergüenza de la necesidad de los contratistas. 

Moreno Galvis se equivocó en tres meses de encargo, ese error le costó su prestigio y libertad,  ahora, el funcionario que designe el gobernador de Santander para que maneje los destinos de la contratación de la alcaldía de Bucaramanga, tendrá algo más de un mes para hacerlo, con el afán electoral de los comicios del mes de marzo; apreciados lectores, la contratación del mes de octubre en la alcaldía de Bucaramanga, se debe revisar con lupa, ese es el verdadero botín de guerra, que va a ser definitivo en el apoyo electoral de algún candidato de turno al congreso en marzo del 2026.

La ciudad debe pasar rápidamente la resaca del acto de coronación de Jaime Andrés Beltrán llamado Feria de Bucaramanga, fueron miles de millones de pesos que se pudieron invertir en la ya deteriorada infraestructura educativa, o la malla vial de la ciudad, lo que esta a punto de suceder no tiene precedente en la alcaldía, ya están rodando nuevamente las planillas en blanco para ubicar la mesa de votación de los contratistas, este es el escenario perfecto que le da oxígeno al discurso de la ya fortalecida oposición dejada por uno de los infimos alcaldes de nuestra historia, “que ni la chatarra dejó”.