Bucaramanga celebra los 75 años de Jamar

Jamar, la multinacional colombiana de muebles que ha acompañado a miles de familias durante más de siete décadas, celebra sus 75 años de historia consolidándose como el referente número uno de la industria del mueble en el país. Con más de 22 showrooms en Colombia y 7 en Panamá, la compañía proyecta cerrar 2025 con un incremento cercano al 20% en sus ventas de muebles, superando los 352 mil millones de pesos a nivel nacional, y Bucaramanga se destaca como una de las ciudades clave en este crecimiento.

La historia de Jamar comenzó en 1933, cuando Jaime Naimark, con tan solo 16 años, dejó su trabajo como contador para vender muebles en Barranquilla y así sostener a su familia recién llegada desde Polonia. En 1951 abrió el primer almacén en el Paseo Bolívar (hoy Jamar Principal) con una idea que revolucionó el mercado: ofrecer muebles de calidad con la posibilidad de comprarlos a crédito.

Hoy, tres generaciones después, el legado de Jaime continúa vivo en manos de su hijo Max Naimark y sus nietos Benny y Jessica, junto a un equipo de más de 1.200 colaboradores y alrededor de 9.000 empleos indirectos que dependen del ecosistema productivo de la compañía.

En los últimos cinco años, Jamar ha mantenido una senda de crecimiento sostenido, incluso en medio de coyunturas retadoras para la economía. Desde 2024 las ventas han venido creciendo de manera consistente, y la compañía proyecta para el cierre de 2025 un incremento cercano al 20%, superando los 352 mil millones de pesos en ventas de muebles en Colombia.

Entre los diferenciales que explican este desempeño se destacan la operación de Credijamar, su plataforma fintech, que en los últimos cinco años ha otorgado más de $1,25 billones en créditos especializados para muebles y colchones, apalancando cerca del 70% de sus ventas; una inversión superior a $70 mil millones en infraestructura logística y productiva a través de sus centros CILA y CENDIS, que fortalece la formalización laboral y la cadena de suministro; y una estructura industrial soportada en el CENDIS de Barranquilla, uno de los centros de distribución más grandes de Latinoamérica en el sector, con capacidad para despachar más de 1.500 pedidos diarios. A esto se suma un modelo de producción nacional, donde el 95% de los muebles se fabrican en Colombia con madera 100% roble, textiles de alta resistencia y procesos de acabado de alta durabilidad, reforzando su impacto en la industria local.

Bucaramanga y Santander:

aliados clave en la expansión

Bucaramanga ocupa un lugar estratégico en la historia reciente de Jamar. La compañía llegó a la capital santandereana en noviembre de 2012, con la apertura de la tienda Jamar Cacique en el Centro Comercial Cacique. Desde entonces, la relación entre la marca y la región se ha fortalecido al ritmo del crecimiento económico y del dinamismo inmobiliario y comercial del área metropolitana.

Hoy, la tienda Jamar Cacique cuenta con 700 metros cuadrados de exhibición, donde las familias pueden recorrer ambientes completos para sala, comedor, alcoba, zona de estudio y espacios multifuncionales, adaptados a diferentes estilos de vida y presupuestos.

La presencia de Jamar en Bucaramanga también se traduce en empleo y desarrollo local: 30 empleos directos en áreas como asesoría comercial, cajas, personal de apoyo y logística, auxiliares, crédito y visual merchandising.

Un equipo adicional de técnicos de calidad y armadores, que garantizan la instalación adecuada de los muebles y la experiencia completa en el hogar de cada cliente. En los últimos años, la tienda ha sido objeto de remodelaciones y ajustes en sus espacios de exhibición, ampliación de secciones de decoración y muebles, e integración de tecnología de punta para mejorar la experiencia de compra. Hoy, las familias santandereanas cuentan con una experiencia digital fortalecida dentro de la tienda, que facilita la visualización de ambientes, la selección de productos y la gestión del crédito.

El impacto económico de Jamar en Bucaramanga y su área metropolitana también se mide en términos de accesibilidad: a través de Credijamar, su aliado financiero, la marca ofrece facilidades de financiación que permiten a las familias acceder a muebles de calidad sin trámites complejos, convirtiendo sus hogares en espacios más cómodos, funcionales y estéticamente armónicos.

El aniversario número 75 de Jamar no solo celebra la permanencia en el tiempo, sino el impacto cultural, social y económico que la marca ha tenido en Colombia y, especialmente, en regiones como Santander.

“Creer en los sueños y hacerlos realidad fue la motivación de mi padre y sigue siendo nuestra convicción como familia y como compañía. Hoy celebramos 75 años llevando felicidad a los hogares colombianos y proyectamos un futuro de crecimiento y orgullo para el país”, afirma Max Naimark, Presidente de Jamar.

Desde Bucaramanga, la compañía reafirma su compromiso de seguir acercando el diseño, la calidad y la financiación accesible a más familias de la región. Con cada colección, cada ambiente diseñado y cada crédito aprobado, Jamar acompaña proyectos de vida: desde el primer apartamento hasta la renovación del hogar, pasando por los espacios de renta vacacional que impulsan el turismo regional.