Bubbles, el chimpancé de Michael Jackson, cumplió 42 años
Resumen
Bubbles, el famoso chimpancé de Michael Jackson, celebra 42 años en un santuario de Florida donde disfruta de una vida tranquila y lejos del público. Su bienestar está asegurado gracias al patrimonio de Jackson, permitiéndole vivir sus últimos años en paz entre otros simios.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Bubbles, el chimpancé que durante los años 80 y 90 acompañó a Michael Jackson en escenarios, giras y eventos públicos, alcanzó los 42 años de edad y lleva casi dos décadas viviendo en el Centro de Grandes Simios de Florida. Allí, alejado de la exposición mediática, disfruta de una vida tranquila, marcada por rutinas de cuidado, actividades de enriquecimiento y la compañía de otros ejemplares de su especie.
El primate nació a finales de los años 70 en un laboratorio y fue adoptado por Jackson en el momento de mayor ascenso de su carrera. Durante más de una década, Bubbles formó parte del imaginario popular: dormía en su propia cuna en Neverland, vestía ropa similar a la del artista y lo acompañaba en giras internacionales y actos públicos. Sin embargo, con la llegada de la madurez y el aumento de su fuerza física, su permanencia en un entorno doméstico se volvió inviable.
En 1993 fue trasladado a un centro especializado en Florida y, desde 2005, reside en el santuario donde permanece hasta hoy. Sus cuidadores lo describen como un animal tranquilo, tímido, pero también juguetón, capaz de sorprender a los visitantes con gestos de humor. Además, ha desarrollado un interés particular por la pintura, creando obras que en ocasiones son subastadas para financiar parte de su cuidado.
El mantenimiento de Bubbles, que ronda los 130.000 dólares anuales, es cubierto por el patrimonio de Michael Jackson. Este respaldo garantiza alimentación, atención veterinaria y un entorno seguro para el chimpancé, cuya edad actual se considera avanzada dentro de la especie.
El Centro de Grandes Simios ha destacado que Bubbles es el líder respetado de su grupo y que disfruta del sol, la exploración y la convivencia con otros chimpancés como Oopsie, Boma, Kodua y Stryker. Su cumpleaños 42 fue celebrado en abril de este año con una conmemoración especial por sus dos décadas en el santuario.
Aunque Jackson falleció en 2009, la previsión en torno al futuro de Bubbles le permitió evitar un destino incierto, algo que no siempre ocurre con los animales exóticos de celebridades. Hoy, su historia refleja la transformación de un ícono mediático en un residente ejemplar de un refugio donde prima su bienestar y la posibilidad de vivir sus últimos años en paz.
