Arraigadas tradiciones decembrinas

Con la llegada del día de las velitas el 7 de diciembre, se da apertura a las diferentes festividades de fin de año, donde la música, el trago, la comida, la pólvora, la ropa y los regalos, son la constante, movidos por el interés de recibir un nuevo año que permita cumplir con las promesas olvidadas o mejorar la situación por boyante que haya sido en este año que termina.  Cada fiesta llega con sus costumbres o tradiciones arraigadas, tanto el Día de las Velitas como el de la Navidad, son consideradas fiestas de origen paganas, un tema polémico que toca fibras sensibles, un enfrentamiento entre la tradición y la convicción.

La mayoría de las personas desconocen el origen de estas fiestas con sus ritos paganos, y por ende no los practican, por el contrario, en estas costumbres y tradiciones sólo prevalecen las buenas intenciones, muchas de ellas cimentadas en la idiosincrasia de cada país o región que le dan identidad, desconociendo dicho origen ancestral, cambiando totalmente su esencia. Algunas costumbres y tradiciones decembrinas en nuestro país vienen desapareciendo con el tiempo y los avances de la ciencia y tecnología que han cambiado nuestro sistema de vida.

Algunas de estas tradiciones sanas que vienen desapareciendo particularmente en nuestro país están : el intercambio de tarjetas navideñas, hoy cambiadas por la virtualidad, el arbolito de navidad era natural, un chamizo elegante adornado y decorado con elementos naturales, hoy comercializados con la producción industrial, el intercambio de comidas y postres viene desapareciendo paulatinamente, los diferentes juegos de aguinaldos con apuestas de regalos que alegraban la novena, ya se ve muy poco.  El canto de villancicos en reuniones familiares y de amigos viene desapareciendo, ya solo se ve en iglesias y eventos especiales.

En la despedida de año también vienen desapareciendo algunas tradiciones cargadas de simbolismos y buenas intenciones. El estreno de ropa para el 31 de diciembre, la decoración de la cuadra no es tan notoria, la vuelta a la manzana con una maleta, para quienes desean viajar, el envío de globos, unos incluso enviados con regalos, evitados por los incendios, la quema de muñecos de año viejo a la media noche, algunos con figuras de personajes no gratos, ha disminuido notoriamente, sumado a la prohibición de la pólvora.

Independientemente de la interpretación que cada cual le dé a estas fiestas, está la razón de ser, fundada en el propósito de mejorar la condición de vida, en la que se comparte indistintamente de la religión, raza, sexo o política. Una fecha especial cargada de regocijo, sopesando los malos y buenos momentos con el augurio de poder alcanzar nuestras propias metas con la llegada de un nuevo año. Para todos mis seguidores de esta columna, familiares y amigos, es mi deseo que la magia de esta navidad y nuevo año llegue cargada de salud, éxito y felicidad, con la realización de sus sueños hacia un futuro brillante. ¡Feliz navidad y año nuevo 2026!