Argentino firmó supuesto contrato laboral sin saber el idioma y terminó combatiendo en Rusia
Resumen
Gianni Dante Bettiga, un argentino de 23 años, fue a Rusia para estudiar, pero sin saberlo firmó un contrato militar en lugar de uno laboral. Ahora, se encuentra en el frente de guerra en Ucrania mientras su familia lucha por su repatriación.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Lo que comenzó como un viaje de estudios terminó convirtiéndose en una pesadilla para Gianni Dante Bettiga, un joven argentino de 23 años oriundo de Ushuaia que viajó a Rusia en febrero de 2025 para aprender el idioma y sumergirse en una cultura que lo fascinaba desde niño. Sin embargo, la ilusión académica se transformó en un infierno bélico cuando, sin saberlo, firmó un contrato militar y fue enviado al frente de guerra en Ucrania.
Gianni llegó a Ekaterimburgo con todos sus papeles en regla y se inscribió en un curso de ruso en la Universidad de los Urales. Todo marchaba bien hasta agosto, cuando conoció a dos compañeros brasileños que le ofrecieron un trabajo administrativo con promesa de residencia y un salario estable. Confiado, firmó un contrato escrito en ruso, sin comprender que estaba comprometiéndose por tres años con el ejército de ese país.
Pocos días después fue trasladado a un campo de entrenamiento cerca de Moscú. Lo que le habían presentado como un trabajo de oficina se convirtió en un adiestramiento militar. “A las tres semanas ya lo habían enviado al frente de batalla”, relató su padre, Juan Bettiga, en diálogo con medios argentinos. Desde entonces, la familia vive una angustia diaria sin noticias concretas sobre su paradero.
La última vez que Gianni se comunicó con su padre fue el 27 de octubre. En su mensaje escribió: “Estoy en el frente. Quiero volver a la Argentina, pase lo que pase. Por favor, hagan lo que tengan que hacer para sacarme de acá”. Desde ese día, el silencio ha sido total. Juan, enfermo de cáncer de hígado, ha detenido su tratamiento para concentrar todos sus esfuerzos en lograr la repatriación de su hijo.
A través de una carta enviada al Ministerio de Defensa ruso, el padre pidió la liberación de Gianni invocando razones humanitarias, amparado en el artículo 51 del Código Militar ruso. También apeló a las embajadas argentina y rusa, pero las gestiones avanzan lentamente. La situación se complica aún más por el enfriamiento diplomático entre Buenos Aires y Moscú tras las declaraciones del presidente argentino Javier Milei, quien ha expresado abiertamente su apoyo a Ucrania.
Mientras tanto, en algún punto de la frontera ucraniana, un joven que viajó movido por la curiosidad cultural lucha por sobrevivir. Su historia se ha convertido en un símbolo del peligro que enfrentan los extranjeros seducidos por promesas engañosas de empleo o residencia en zonas de conflicto. Desde Ushuaia, su familia solo pide una cosa: que Gianni pueda regresar con vida y que su sueño de conocer Rusia no termine siendo su condena.